Para el año pasado, el déficit se ubicó en 773,400 millones de dólares (mdd), cayendo 18.7% respecto de los 951,200 mdd registrados en 2022, de acuerdo con la información divulgada por el Departamento de Comercio estadounidense.
En 2022, el país registró el mayor déficit según los datos del gobierno desde 1960.
Pero las últimas cifras mostraron una caída del déficit de bienes el año pasado, con un descenso de las importaciones de bienes superior al de las exportaciones.
Mientras tanto, las exportaciones de servicios aumentaron.
La sorprendente resistencia del consumo el año pasado contribuyó a sostener la economía estadounidense, pero los analistas esperan que el impacto de la subida de las tasas de interés se haga sentir, enlenteciendo el gasto de los consumidores y añadiendo presión a las importaciones.
En diciembre, el déficit creció ligeramente respecto a noviembre, añadió el Departamento de Comercio.
El déficit fue de 62,200 mdd en el último mes del año, 300 mdd más que los 61,900 mdd revisados de noviembre. Esto se produjo en un contexto de aumento tanto de las exportaciones como de las importaciones.
"El déficit comercial en términos reales contribuyó positivamente al crecimiento en el trimestre", dijo el economista estadounidense Matthew Martin, de Oxford Economics.
Añadió que las cifras comerciales de diciembre confirmaron lo que los analistas sabían del informe del PIB del cuarto trimestre.