El objetivo, explica Arturo Molina, vicerrector del Investigación y Transferencia Tecnológica del Tecnológico de Monterrey, es apoyar a los emprendedores de México y de América Latina a conectar con inversionistas, ya sea para comercializar sus productos o desarrollar la tecnología. También con temas de propiedad intelectual y traducción.
“Tenemos un equipo en China que nos apoya con eso. Contamos con un espacio de softlanding para que las start-ups seleccionadas puedan estar ahí por tres o seis meses, incluso un año en proceso de aceleración”, agrega Silvia Mora, directora de Global Innovation HUBS de esa institución. El programa no tiene costo para los emprendedores, pero estos deben financiar su estancia.
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El proceso inicia con una preselección de los postulantes a través de la página del IHTC. Una vez seleccionados, identifican sus necesidades y el tipo de financiamiento que requieren. Luego, los emprendedores presentan en China sus proyectos a inversionistas en un demo day. Entre ellos pueden estar representantes del gobierno o empresarios.
Tras ser elegidos, el equipo del hub elabora un plan de acción que arranca con la estadía de los fundadores en el IHTC, ubicado en el Qianjian International Times Square. “Tenemos alrededor de 10 proyectos en diferentes etapas, algunos que ya están más avanzados se están yendo a constituir a China”, comenta Molina.