La razón de esta tendencia responde a que la marca está lanzando vehículos que el mercado demanda desde hace un par de años, explica Erika De Witt, directora de marca de Jaguar Land Rover México, como los modelos SUV.
La gama Pace, con modelos como F-Pace y E-Pace, obedece a esta demanda y ha sido un componente importante en el impulso de sus ventas. De ahí que la marca ha buscado reforzar su oferta más recientemente con el modelo I-Pace, su primer vehículo totalmente eléctrico, que está a la venta en México desde abril de este año.
Sobre Land Rover, De Witt refiere que, debido a su posicionamiento en el mercado como una SUV deportiva de manejo todo terreno, modelos como el Sport y la segunda generación de Evoque les han permitido abrirse paso en el segmento de lujo. “Las SUV son lo que está soportando el crecimiento del segmento”, agrega.
El crecimiento de Jaguar es cada vez mayor en México porque nuestros clientes están optando por moverse de la elección de una marca generalista o de volumen a marcas de lujo. El cliente ahora busca irse al siguiente nivel
Erika De Witt, brand director de Jaguar Land Rover México.
Otro ingrediente en la receta de crecimiento de ambas marcas ha sido una estrategia de financiamiento volcada a contrarrestar el efecto que ha tenido el alza en las tasas de interés, con facilidades en los planes de crédito, así como el otorgamiento de incentivos y tasas subsidiadas.
“Esto es algo que debemos enfrentar todas las marcas automotrices en México (…) Siendo una marca de nicho no existe tanta preocupación, porque muchos de nuestros clientes se van a operaciones de contado, no es realmente una barrera. Pero, en la medida en que podamos mejorar nuestros planes y ser más competitivos desde financiamiento, nos representará un crecimiento de cartera de clientes”, agrega.