La actual administración de Pemex quiere continuar con el proyecto de producción de fertilizantes para el mercado nacional, a pesar de los señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en torno a las plantas de esta división y de las múltiples investigaciones del sobre precio y posibles actos de corrupción que rodean a estas infraestructuras.
En su primera entrega de la revisión de la Cuenta Pública 2018, la ASF señala que la petrolera nacional admitió que incurrió en una pérdida de 212.6 millones de dólares (mdd) en el valor de su inversión para intentar salvar la planta de Agro Nitrogenados, que pertenecía a Altos Hornos de México (AHMSA), la firma del empresario Alonso Ancira, y que ha detonado una amplia investigación por presuntos actos de corrupción entorno a su adquisición en 2013, que tienen bajo la mira al ex director de Pemex, Emilio Lozoya.