Los desafíos en la industria de las apuestas
Ambas empresas coinciden en la importancia de la colaboración con las autoridades para mantener la transparencia en sus actividades. Strendus analiza las legislaciones de otros países para incorporar las mejores prácticas a su operación, mientras que Codere participa con los gobiernos estatales y municipales en campañas para la prevención de la ludopatía y adicciones asociadas a los juegos de azar.
No obstante, en México falta un marco regulatorio que atraiga a grandes inversionistas y promueva el desarrollo de esta industria, señala Benavides. "Los casinos tanto físicos como on line en México están desregulados porque la ley es de 1947. Es un tema que se ha metido debajo de la mesa en el sexenio de Enrique Peña Nieto y ahora no es un tema que políticamente sume a la cuarta transformación", dice el especialista, quien también es consultor en regulación de juegos y sorteos.
Para Castillo, el desfase entre la regulación y el desarrollo del mundo de las apuestas es una brecha que superar en México. “En el mundo digital pasa que el marco regulatorio todavía está en proceso de desarrollo y de implementación, mientras que la tecnología evoluciona de manera muy acelerada y si no tienes un marco regulatorio que avanza la misma velocidad tienes que ver cómo lo resuelves”.
La industria tiene en México 57,800 empleados que atienden las 5,949 salas de juego o apuestas, según datos de la consultora Euromonitor.