Este nombre ya démodé y las confusiones alrededor de la compañía son consecuencia, probablemente, de la intensa transformación que ha vivido en los últimos 15 años la firma de Grupo Kaluz, de la familia Del Valle. Con cerca de 27 adquisiciones de empresas en ese periodo, Mexichem formó un puzzle diversificado y global que provee productos para decenas de industrias: desde materias primas como flúor —base de los gases del aire acondicionado y los inhaladores contra el asma, por ejemplo— a tuberías y accesorios de plástico, pasando por sistemas de irrigación e incluso soluciones para ciudades inteligentes.
Aunque suena complicado, las piezas del puzzle encajaban en un todo con sentido de negocios. Y para que todo el mundo pueda tener esto claro, la compañía decidió cambiar su nombre y su estructura: Mexichem es ahora Orbia.
En entrevista exclusiva, el CEO de la empresa, Daniel Martínez-Valle —sin parentesco con la familia accionista mayoritaria— explica las claves de este cambio, que el próximo lunes 9 de septiembre también contará en detalle a los asistentes al Expansión Summit 2019.
Lee: Estos son los nuevos planes de Netafim, la firma agrícola que compró Mexichem
¿Por qué decidieron dar este paso?
Como buen proceso de transformación, empieza por un proceso de reflexión profunda, que tiene que ver mucho con esta frase: "Hay dos días muy importantes en la vida de cualquier ser humano: el primero tiene que ver con el día en el que naces, y el segundo es el día en que te enteras o descubres por qué estás aquí".
Y un poco hicimos esa reflexión en el contexto de Mexichem: ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué estamos en este mundo como empresa? Y sobre todo, ¿por qué y cómo podemos ser relevantes en cinco años, en 10 años y en 20 años en el contexto actual?
Como Mexichem, estamos convencidos de que jugamos un papel muy relevante, y después de muchos años de hacer adquisiciones en prácticamente todo el mundo, nos dimos cuenta de que, basados en todos estos activos globales y en una serie de miembros del equipo que tenemos a nivel global, somos unas de las pocas compañías que están realmente preparadas para enfrentar los retos globales de nuestra generación.
Después de muchas formas de tratar de articular cuáles son nuestros retos, nos vamos a enfocar en los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas: seguridad alimentaria, uso del agua, calidad de vida en las ciudades, salud y bienestar.
