El obstruccionismo, factor crucial
Los debates sobre armas y cambio climático suelen enfrentar a los mismos estados. Al menos el 30% de la población tiene armas en 18 de los 20 estados que emiten más carbono por dólar de actividad económica. Desde la perspectiva contraria, 13 de los 19 estados que tienen más propietarios de armas (el 35% de la población o más) también están entre los 20 estados con más emisiones de carbono por dólar.
Los 13 estados que están casi en la punta de ambas listas son, predominantemente, estados del interior con grandes industrias energéticas o manufactureras, tales como Wyoming, Montana y Dakota del Norte en el segmento Norte; Louisiana, Arkansas, Alabama y Mississippi en el segmento Sur, y Virginia Occidental y Kentucky en los estados limítrofes.
Por otro lado, 15 de los 21 estados en los que menos del 30% de la población posee armas también están entre los 20 estados que menos carbono emiten por dólar de actividad económica. Los estados que están en los últimos lugares de ambas listas son, mayormente, estados costeros que han hecho una transición sustancial a la economía de la información y que han trasladado su generación de energía eléctrica a fuentes renovables y al gas natural. Entre ellos están California, Oregon y Washington en la Costa Oeste; toda Nueva Inglaterra (excepto Maine), Nueva York, Nueva Jersey, Maryland y Virginia en la Costa Este, e Illinois en el Medio Oeste. (Carolina del Norte es el único estado de ambas listas que tiene tendencias más republicanas).
Las armas y el clima son dos de los temas en los que las prioridades y las tendencias de estos Estados Unidos tan diferentes colisionan con mayor espectacularidad. Es posible que la sola magnitud del daño que provocan cambie tanto el equilibrio que suscite la acción en algunos estados que tienen a los representantes electos que más se oponen a ello y que están en mayor riesgo de sufrir daños por huracanes, como Florida, Carolina del Norte y Texas.
A corto plazo es más probable que, sin importar cuántos tiroteos masivos y huracanes sacudan al país, no habrá un consenso respecto a cómo hay que reaccionar. Estos temas se perfilan como los dos ámbitos principales en los que se librará la batalla por el control de los rumbos de la nación, por lo que Estados Unidos ha sido y aquello en lo que se está volviendo. Además, el factor decisivo de esa batalla podría ser que el obstruccionismo del Senado sobreviva la próxima vez que los demócratas logren tener un control unificado de Washington, en 2020 o más adelante.