Greta Thunberg no viaja en avión. La joven activista señala que es demasiado contaminante. Tanto que, para acudir a la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, la COP25, que se celebrará en Madrid en diciembre, ha pedido ayuda para llegar en barco desde Canadá (donde llegó con su campaña de concienciación). Y a la industria de la aviación le preocupa.
Por eso, el sector prepara el lanzamiento de una campaña para afrontar el movimiento contra el transporte aéreo, derivado de la mayor conciencia por el cambio climático. Una conciencia que ha debilitado la demanda de vuelos en Europa, debido a que cada vez más personas están preocupadas por el impacto medioambiental.