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La subsidiaria que más recursos genera a Pemex ha sido señalada como parte del esquema conocido como la Estafa Maestra, la investigación periodística de Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, donde la petrolera daba contratos a ciertas universidades públicas por servicios que no prestaban, y donde los recursos terminaban por desviarse. Tres de los contratos analizados en esta entrega de la ASF coinciden con los investigados en la Estafa Maestra, según datos facilitados por Animal Político a Expansión.
La ASF presentó los resultados de los pagos por 623 mdp realizados en 2018, en 31 convenios firmados por PEP con 14 instituciones educativas; verificando que las universidades no contaban con la capacidad para cumplir con el objeto de la contratación y que acudían a la subcontratación de servicios que tampoco se dieron.
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“PEP adjudicó 17 convenios específicos, con lo cual se limitó la participación de universidades, al no justificar su selección; además, de seis convenios no se proporcionaron los estudios de mercado ni se acreditó la capacidad técnica, material y humana e infraestructura por las instituciones educativas”, dice la ASF en un reporte incluido en la tercera entrega de la Cuenta Pública 2018.
El Instituto Tecnológico Superior de Centla (ITSCe), la Universidad Tecnológica de Usumacinta (UTU) y la Universidad Tecnológica Autónoma de Tabasco (UTTAB) excedieron el porcentaje autorizado por Pemex para subcontratar sus servicios entre 0.1% al 63.5%.