En los últimos días se anunció el cierre temporal de plantas de manufactura, restaurantes y gimnasios como parte de las medidas de contingencia ante el coronavirus. Los planes que cada empresa tiene para disminuir el impacto en su negocio incluyen desde el home office a la suspensión de labores y, en algunos casos, el despido de personal.
¿Qué pasa con los trabajadores cuando las empresas detienen sus actividades?
Desde un nivel formal, explica Hugo Hernández-Ojeda, socio de la firma de abogados Hogan Lovells, mientras el gobierno federal no emita una alerta emergencia sanitaria oficial, las relaciones laborales deben continuar con normalidad conforme lo dicta la Ley Federal del Trabajo en su artículo 42 Bis.
"Quien actúe como empleador y despida gente estaría obligado a pagar el 100% de la liquidación. No hay razón para despedir por este motivo, por cualquier otro, la ley sigue vigente", dice.
Lee: MINUTO A MINUTO: Lo último sobre la pandemia de coronavirus
El especialista afirma que cuando exista una suspensión de actividades laborales, la ley dicta que el patrón deberá pagar una indemnización a los colaboradores, equivalente a un día de salario mínimo general vigente, mientras dure el periodo establecido y hasta por un mes.
Esa es la parte que dicta la ley, pero cada empresa puede llegar a un acuerdo con los colaboradores o con representantes laborales para establecer medidas que permitan continuar con sus empleos, como vacaciones, permisos con goces de sueldo o home office, señala Hernández-Ojeda.
Sergio Fonseca Garza, profesor del área de Política de Empresa del Ipade, comenta que cuando se hace suspensión de labores es importante pensar en qué actividades formativas y de capacitación puede hacer el personal, y mantener su contrato, para levantar las operaciones después del fin de la contingencia.
Lee: CRÓNICA: Alemania toma una vía alterna para combatir al coronavirus
"Confrontando la situación, hay que pensar muchas veces entre si dejas ir a la gente o solo los mandas a descansar. Va a costar pagarles mientras no van al negocio, pero es como un seguro. Tendríamos que pagar gastos y costos en la crisis, pero al final la gente agradecerá que mantuviste su contrato. Es probable que la productividad sea más alta", afirma.
Esto no detendrá la falta de empleo y los despidos, pues el Covid-19 costará cerca de 25 millones de empleos alrededor del mundo, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En México, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) calcula que si el PIB cayera 4.5%, como estiman algunas instituciones financieras, la pérdida de empleos en México sería de entre 800,000 y 1 millón de puestos de trabajo .
"Después de la 'tormenta', los gobiernos y las empresas tendrían que establecer programas para recuperarse, que a las empresas se les den incentivos fiscales, que se bajen algunos impuestos para que se reactive la economía, pero sin duda enfrentaremos la realidad del desempleo", dice Jorge Sánchez Tello, director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
Lee: ¿Cómo celebrar la felicidad en medio de la pandemia?
Las empresas cuentan con sus planes de contingencia, pero esta pérdida de empleos se verá más marcada en las Pymes, por lo que el gobierno deberá establecer medidas que permitan su recuperación, opina el especialista.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lanzó una serie de medidas para proteger a la economía, las cuales incluyen al empleo. Destaca que en caso de que las empresas vean inevitable el recorte de puestos se les otorguen recursos fiscales para apoyar a los colaboradores.