El reajuste de la industria aérea en México por la pandemia ha llevado a las aerolíneas low-cost a concentrar la mitad de la flota comercial, una tendencia impulsada por la contracción de las aerolíneas troncales que ha dejado un vacío de capacidad que este segmento busca llenar.
Al inicio del primer trimestre de 2020, Viva Aerobus y Volaris operaban 34% de la flota aérea de pasajeros. Para el mismo periodo de este año, el índice había subido a 50%. Los aviones en operación de ambas empresas crecieron un 9% en términos relativos, aun cuando a nivel nacional la flota aérea disminuyó 26% en el mismo periodo, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En términos absolutos, Viva Aerobus fue la aerolínea que más equipos incorporó (seis), seguida de Volaris, con cinco nuevos aviones. El ajuste más drástico fue el de Interjet, que pasó de tener una flota de 68 aviones a no tener ninguno registrado ante la SCT, mientras Aeroméxico –junto a su unidad Aeroméxico Connect– sacó de operaciones a 24 aviones, casi una quinta parte de su flota.