Hyundai, el quinto fabricante de automóviles más valioso de Asia, con un valor de mercado de aproximadamente 44,000 millones de dólares, logró un aumento de 8% en sus ganancias en el primer trimestre del año, resultado de una base baja en el trimestre del año anterior, cuando la demanda de vehículos se desplomó por el coronavirus, pero también gracias a una reserva saludable de chips.
Esto le dio una relativa ventaja sobre General Motors, Stellantis, Ford y Volkswagen, que recortaron su producción desde enero, debido a la escasez de semiconductores para automóviles. Pero ahora, esta ventaja ha comenzado a desdibujarse.
La escasez, agravada por factores que incluyen un incendio en una fábrica de chips en Japón y tormentas en Texas, ahora está alcanzando a Hyundai. El fabricante surcoreano, que junto con la filial Kia se encuentra entre los 10 principales fabricantes de automóviles del mundo por ventas, ha detenido temporalmente la producción tres veces desde principios de abril y ha guardado chips para sus modelos más populares.