La empresa proyecta que llegarán a México 10 nuevos medicamentos para atender las enfermedades que más aquejan a la población, como dislipidemias, hipercolesterolemia, problemas cardiovasculares y afecciones a la salud mental, cuya carga financiera es de más de 100,000 millones de pesos al año para el sistema público de salud, el que financia el gobierno federal.
“En México hay enormes oportunidades para seguir trayendo innovación disruptiva que nos ayude a atender temas como la diabetes o enfermedades cardiovasculares, que es la causa de mortalidad número uno en el país. México tiene un potencial increíble para seguir posicionándose como un mercado prioritario para la organización”, declara el directivo.
Los nuevos medicamentos son parte de las 200 investigaciones que la empresa tiene a nivel mundial en alguna de las tres etapas de desarrollo y evaluación clínica, y que buscarán aprobaciones ante autoridades como la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). La compañía invierte 9,000 millones de dólares al año en investigación y desarrollo.
Para Cruz, la innovación también va hacia el modelo de negocio. Ahora, la empresa recibe el pago por unidad o por caja de sus diferentes tratamientos, pero la meta es migrar hacia un modelo en el que el tratamiento no se pague hasta que el paciente tenga resultados, lo que, desde su perspectiva, logrará dotar de sostenibilidad financiera al sistema de salud.
“Un tratamiento para el cáncer de mama metastásico, que tiene una tasa de supervivencia de cinco a 10 años, dará resultados a lo largo de ese tiempo y el sistema puede ir difiriendo los pagos, y es entonces cuando se vuelve sostenible. Este es un modelo de negocio totalmente diferente”, explica.
A favor de la empresa está el cambio en el bono demográfico. La población mexicana envejece, mientras que los índices de natalidad disminuyen. Y una vez que la población joven pase a la edad adulta, requerirá de los servicios del sistema de salud. A la par, se espera un incremento en enfermedades crónico-degenerativas, que representan una carga financiera de 70% para el sistema público.
Con estos planes, la previsión es que México se mantenga entre los 20 mercados más importantes para la compañía, de los 155 países en donde tiene presencia.