Dentro del mismo complejo, la estadounidense Hyatt introducirá el complejo Andaz Condesa Mexico City, un complejo de 213 habitaciones que, además, es el segundo de la marca Andaz en el país y que se suma al hotel Andaz Mayakoba en 2016.
Nicolás Martínez, vicepresidente de desarrollo de Accor para México, Centroamérica y el Caribe, explica que la marca Mondrian se ajusta a la tendencia marcada en las colonias de Roma y Condesa fuertemente orientada a ofertas de cultura y entretenimiento, a la par de fungir como un complejo atractivo para el segmento de negocios al estar cerca de corredores clave.
“Este será uno de los dos hoteles más grandes de la zona, a unos pasos de Insurgentes y con un fácil acceso a Paseo de la Reforma, al Centro, pero además en medio de un distrito que se ha posicionado como uno de los más divertidos de México, con una oferta de placer espectacular”, explica el directivo a Expansión.
Una estrategia similar es la que plantea Hyatt con la marca Andaz, que busca aprovechar el potencial del segmento corporativo y vacacional de lujo.
“Este proyecto nos permite expandir cuidadosamente la huella de la marca Hyatt en la región y crear oportunidades significativas que cumplan la creciente demanda de ofertas de lujo en México que atiendan al viajero high-end y locales de igual manera”, dijo Camilo Bolaños, vicepresidente senior de desarrollo para América Latina y el Caribe de Hyatt, citado en un comunicado de la compañía.
El complejo I421 es producto de una remodelación del antiguo Edificio Aristos, un complejo icónico de la arquitectura de la ciudad construida en 1961, y que para su nueva etapa tuvo una inversión de alrededor de 100 millones de dólares de parte de Grupo Murano, propietario de ambos hoteles.
Accor y Hyatt toman la batuta de los dos hoteles del desarrollo como parte de un cambio de dirección de Grupo Morano, pues anteriormente la cadena Wyndham iba a operar ambos complejos con las marcas Wyndham Grand Mexico City y Esplendor by Wyndham La Condesa, cuya apertura estaba proyectada para enero de este año.
“El proyecto se alargó. (Grupo Murano) se dio cuenta de este potencial de la Condesa, y empezaron a comenzar la marca, capitalizar de forma fuerte esto que hicieron. Ellos al final hicieron una pausa para ver de qué manera podían sacar el mejor provecho de este sitio”, dijo Martínez.