En el mes de abril del año 2016, la empresa Minera Media Luna, que forma parte de la corporación canadiense Torex Gold, comenzó a extraer oro en su complejo conocido como El Limón Guajes, en Guerrero. Este complejo se encuentra a tan solo siete kilómetros del Río Balsas, lo que causó problemas para los pescadores de tilapia unos meses después.
Elida González, originaria de Guerrero y miembro de una familia de pescadores, recuerda la difícil situación que enfrentaron: "Hubo un problema en el que se decía que había residuos de la mina en la presa y que el pescado no era apto para el consumo humano. Nos cerraron las puertas de los lugares donde vendíamos nuestro producto y nos dijeron que era un producto contaminado".
En aquel momento, la producción de tilapia tenía un enfoque principalmente local. Solo el 20% se destinaba al estado de Morelos y el precio no era atractivo, oscilando entre 3 y 5 pesos por kilo, lo que no incentivaba la actividad pesquera.
La llegada de Media Luna empeoró aún más la situación de la pesca en el Río Balsas. Los pescadores experimentaron una sobreproducción de tilapia que duró cerca de 11 meses, ya que no encontraban compradores debido al rumor de que la tilapia del lugar estaba contaminada con residuos del complejo minero.