La inseguridad en México afecta a empresas de diversos sectores, sin importar el tamaño o su giro de negocio, un escenario del que las compañías mineras no han quedado exentas. La constante amenaza de robos, extorsiones y ataques contra las instalaciones y el personal minero ha creado un entorno de incertidumbre y pérdidas significativas para el sector.
De acuerdo con el último informe anual de la Cámara Minera de México (Camimex), los gastos en seguridad privada en 2022 ascendieron a 92.9 millones de dólares, frente a los 90.1 millones de dólares registrados en 2021.
Jaime Gutiérrez Núñez, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), detalló que las pérdidas varían de manera particular para cada empresa, ya que se encuentran ubicadas en diferentes lugares y tienen diversos tamaños, pero calcula que un 10% de los ingresos generados por los complejos mineros -uno de cada 10 pesos- se pierde debido a la inseguridad, en tanto que las empresas lo gastan en equipo de vigilancia o en contratar seguridad privada.
"El deterioro de la seguridad pública que ha afectado a todos los estados provocó mayores gastos en la seguridad patrimonial, así como el encarecimiento de seguros para el traslado de insumos y minerales”, detalla el reporte de la Camimex.