La combinación de marihuana macerada con alcohol es casi ancestral. Este remedio es utilizado para calmar los dolores que causan los dolores musculares o reumáticos, y pasó de de ser 'un remedio de la abuela', a venderse en farmacias y tiendas de autoservicio en México en forma de una pomada llamada Mariguanol.
Este producto vivió un boom en 2016. En ese entonces, los millones de personas que viajaban en el Metro de la Ciudad de México podían adquirir una pomada que tenía un costo de 10 pesos.
Pero casi de un día para otro, el Mariguanol del Metro desapareció por la intervención de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que determinó que este producto contenía diclofenaco e ibuprofeno en su composición, pero no contenía cannabis como se pensaba inicialmente.