El sureste de México se ha convertido en uno de los destinos más populares para los turistas extranjerosque buscan refugiarse en medio de un clima tropical, aguas cristalinas y arena blanca. El gobierno de México sabe de ello y el nuevo aeropuerto de Tulum busca aprovechar ese dinamismo.
El nuevo complejo aéreo, operado por las Fuerzas Armadas, tiene por objetivo convertirse en una opción adicional para los turistas y competir de forma directa con los aeropuertos de Cancún y Cozumel. Pero la llegada a éste no es algo sencillo: solo hay dos formas de llegar, por autobús ADO o por taxi, solo que este último tiene un costo que va entre los 1,000 y los 1,300 pesos, partiendo del centro de Tulum.
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Pedro Salcido, quien se dedica a brindar servicio de taxi en el centro de Tulum, narra que ocasionalmente algunas personas se organizan para tomar este tipo de transporte de manera colectiva, principalmente en zonas como el centro de Tulum o la terminal de autobuses ADO.
“Se conocen en las bases de taxis y entre ellos se organizan para tomar juntos el taxi y disminuir el pago. Si son cuatro pasajeros les toca entre 200 y 325 pesos por persona para que salga para nuestra cuota del servicio”, describe.
Entre los planes está que el nuevo aeropuerto conecte con los tramos 5 Norte, 6 y 7 del Tren Maya, pero estos aún no están en funcionamiento.
Del centro de Tulum hacia la carretera federal que lleva a la terminal aérea hay dos señalamientos que anuncian el Aeropuerto Internacional de Tulum “Felipe Carrillo Puerto”. De la autopista existe una vialidad interior de 12.5 kilómetros que conduce al aeropuerto y también al centro de operaciones aéreas de las Fuerzas Armadas en la región.
Llegar en vehículo propio al aeropuerto tampoco es tarea sencilla. La vía solo tiene un señalamiento que indica que, para llegar, se debe continuar en línea recta, aunque a tres cuartos del recorrido se abre una glorieta y solo uno puede saber que hay a los lados al voltear. “Casi nos perdemos al llegar. No había señalamientos y ya nos estábamos yendo para otro lado”, menciona de las pasajeras que se acerca a la puerta de llegadas.
Que el Ejecutivo Federal haya denominado al nuevo complejo como el "aeropuerto de la selva” tiene todo el sentido cuando se toma el camino para llegar. Hay por lo menos una decena de señalamientos que anuncian que hay fauna silvestre y que se debe de transitar con cuidado por esa vialidad.
Para el aeropuerto, inaugurado el pasado 1 de diciembre, se adquirieron 1,500 hectáreas de terreno en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, al suroeste de Tulum; 1,200 fueron destinadas para la construcción del complejo y 300 para una vialidad interior, de acuerdo con información del Gobierno de México.
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Aunque el complejo tiene la capacidad de recibir hasta 5.5 millones de viajeros anualmente, en su primer año de operaciones se esperan unos 700,000 viajeros.
¿Qué aerolíneas vuelan desde el aeropuerto de Tulum?
Hasta este fin de semana, solo Aeroméxico y VivaAerobus tenían vuelos próximos en las pantallas del aeropuerto: dos con destino a Ciudad de México, otro con rumbo a Tijuana y el restante a Santa Lucía. Tres cuartas partes de la pantalla están vacías.
Al interior cuenta con 13 salas de abordar con más de mil butacas distribuidas en salas de espera, dos islas de documentación con 20 mostradores de uso común y cuatro quioscos de autoservicio. A pocas semanas de haber iniciado operaciones, la afluencia sigue siendo poca.
Poco más de 1,400 metros cuadrados han sido destinados para áreas comerciales, pero aún no hay ningún negocio dentro de estos operando, solo un par de lonas al exterior que anuncian que próximamente habrá algunos locales comerciales.
En los pasillos del complejo hay por lo menos cinco stands con mesas pequeñas y lonas de empresas enfocadas a la renta de vehículos y con paquetes turísticos. Los dos negocios que ofrecen alimentos, uno en el espacio público del aeropuerto y otro en el espacio de las salas de abordar, también parecen improvisados al mantener sus productos sobre un par de mesas.
Los espacios al interior y al exterior del aeropuerto, así como sus 500 cajones de estacionamiento, aún lucen vacíos. Entre todo ello, resaltan quienes usan los uniformes para identificarse como personal de las Fuerzas Armadas.
El nombre del aeropuerto, según ha relatado el presidente, está inspirado en Felipe Carrillo Puerto, un topógrafo que se unió al movimiento de José María Morelos y que terminó convirtiéndose en el dirigente social “más importante” de la península.
“La inauguración de esta obra nos permite recordar que hoy cumplimos cinco años de gobierno (…). Queda también, el día de hoy de manifiesto, que la inversión pública, contrario a lo que algunos piensan, es fundamental para el desarrollo porque, entre otras cosas, se generan muchos empleos, se distribuye el ingreso y se reactiva pronto la economía”, dijo el presidente en la puesta en marcha del aeropuerto.
Aunque el objetivo es que la terminal conecte con vuelos internacionales, inició solamente con rutas nacionales. De acuerdo con el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aerolíneas como Delta Airlines, American Airlines, United Airlines y Spirit Airlines, comenzarán a operar en la primavera del año entrante.
El aeropuerto cuenta con una pista de 3,700 metros de longitud de concreto hidráulico, mediante la cual se distribuyen tres plataformas: una para la aviación comercial con 13 posiciones para aeronaves, otra para aviación general con 28 posiciones y una más para la base aérea militar, pero hasta este fin de semana, solo dos aviones se observan para alistar su vuelo.