Un problema con solución
Los investigadores tienden a suponer que las fumarolas de metano que encuentran se solucionarán, explicó Evan Sherwin, científico investigador del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, quien estudia las emisiones de metano de operaciones petroleras. Sin embargo, Sherwin no participó en el estudio sobre Zaap-C.
Sherwin afirma que la fuga en Zaap-C parecía ser un quemador no encendido que debería ser técnicamente factible de resolver. "Se trata de un problema con solución", afirmó.
El sistema de vigilancia del PNUMA, creado con el apoyo de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, no tiene ninguna consecuencia si se ignoran las notificaciones.
México es uno de los 156 países que se han comprometido a reducir las emisiones de metano en al menos un 30% para 2030 en el marco del Compromiso Mundial sobre el Metano, de carácter voluntario.
Los datos del PNUMA mostraron que las fugas de metano en la plataforma Zaap-C se detectaron en abril, mayo, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre. Reuters no pudo determinar el volumen total de metano liberado.
Los científicos que analizan los datos de los satélites pueden estimar la tasa de fuga de metano de lugares como Zaap-C en momentos concretos. Pero como los satélites giran alrededor de la Tierra y las detecciones dependen de factores como la posición del sol y las nubes, rara vez es posible saber durante cuánto tiempo hay fugas en las plataformas y, por lo tanto, el volumen total de metano liberado.
Manfredi Caltagirone, director del observatorio de metano de la ONU, señaló que las columnas de Zaap-C eran emisiones "muy, muy significativas", lo suficiente como para ser visibles desde el espacio.
Los datos de la ONU estimaban que se estaban liberando a la atmósfera entre 13 y algo más de 100 toneladas de metano por hora en los momentos de la detección.
La Agencia Internacional de Energía, organización intergubernamental que publica datos y otorga asesoramiento político sobre el sector energético, calculó que toda la industria energética liberó aproximadamente 135 millones de toneladas de metano en 2022, lo que equivale a unas 15,400 toneladas por hora.
Otras grandes fugas también se han relacionado con quemadores apagados. Al igual que otras empresas, Pemex quema o ventea el gas porque carece de la infraestructura necesaria para capturarlo, procesarlo y transportarlo para otros usos.
Cuando el gas se quema en el quemador, el metano, el principal componente, se convierte en dióxido de carbono y otros componentes que son menos perjudiciales para el medio ambiente a corto plazo.
Después de que Reuters informara de la detección en 2022, Pemex dijo que los científicos habían confundido el metano con nitrógeno, que es el elemento más abundante en la atmósfera terrestre e inofensivo.
Pemex no explicó cómo había llegado a esa conclusión. Tampoco dio a conocer los resultados de su estudio interno ni respondió a solicitudes de Reuters para obtener una copia.
Los científicos que participaron en el estudio de 2022 dijeron, en respuesta a la declaración de Pemex, que el sensor utilizado para detectar metano no puede detectar nitrógeno.