Wings Army apunta a expandir su concepto a Europa. La cadena mexicana de alitas, fundada en 2005 por Martín Santaella en Jalisco, abrirá este año sus primeros restaurantes en países como España, Holanda y Suiza, con la meta de convertirse en un referente en esos mercados.
Martín Santaella, quien adaptó el concepto del platillo y los restaurantes después de ver cómo su hijo devoraba alitas durante una visita a un restaurante en Estados Unidos, inició el proceso creando la receta secreta de su menú: la salsa en la que se bañan las alitas de pollo. El segundo paso fue abrir un restaurante en un local ubicado en la Avenida Patria, en Guadalajara.
Desde entonces la marca ha evolucionado y, bajo un concepto que hace referencia a la cultura militar, esta empresa mexicana exportará su negocio de la mano de un socio con experiencia en llevar productos con el sello 'Hecho en México' a esos mercados. Este movimiento representa un giro en el modelo de la compañía, que hasta ahora ha operado bajo el sistema de franquicias.