La inversión en instrumentos que cumplan con los lineamientos de Responsabilidad Social Corporativa han tomado cada vez mayor relevancia. Este enfoque deja afuera a todas aquellas empresas que no estén alinedas con ciertos principios éticos, por ejemplo aquellas que fabrican armamento, tabaco o que usan trabajo infantil, entre otras.
De acuerdo con datos de BlackRock, tan solo en el primer trimestre de 2020, los fondos abiertos sustentables a nivel global (que suma fondos mutuos y ETFs) captaron flujos por más de 40,000 millones de dólares en nuevos activos, un aumento de 40% frente a lo reportado un año antes.
Los inversionistas en México pueden acceder a instrumentos con este enfoque a través del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC). Al cierre de septiembre, se registran 1,194 ETFs listados en el SIC, de acuerdo con la BMV.
“Sabemos que hoy en día los inversionistas enfocan sus estrategias de inversión no solo tomando en cuenta el rendimiento financiero o riesgo de las empresas, sino también prestan atención a otro tipo de factores, como los Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ASG). Es por eso que la Bolsa Mexicana de Valores desde hace algunos años ha diseñado programas y estrategias encaminadas en este sentido: bonos verdes, sociales, sustentables, Índice ESG México, etcétera”, comentó en un boletín Juan Manuel Olivo, director de Promoción y Emisoras de la BMV.