Empresas y gobiernos se enfrentan por el litio
Uno de los proyectos en el que la empresa ha invertido poco más de 10 millones de dólares, se ubica en Sonora, México. Ganfeng poseé la mitad de la empresa Bacanora Lithium, que construye un proyecto para explorar producción diversificada de recursos de litio. De acuerdo con un análisis en su reporte anual de 2020, el grupo estimó 8.82 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente en este proyecto que describió como “uno de los más grandes proyectos de recursos de litio en el mundo actualmente”.
Sin embargo, el gobierno mexicano ha negado esta aseveración. En comparecencia ante el Senado a finales de 2020, la exsecretaria de Economía Graciela Márquez dijo que el país tiene yacimientos de litio con “contenido muy bajo”, por lo que, añadió, México no tiene la reserva de litio más grande del mundo. “Cuando se hizo esa estimación, se tomó en cuenta toda la arcilla, pero esas toneladas no son litio”, señaló en aquella comparecencia la ahora presidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Aún así, Ganfeng tiene sus apuestas en la exploración de este yacimiento en el proyecto Sonora Lithium. En 2020, la empresa reportó que invirtió 10.4 millones de dólares (mdd) en el proyecto y 19.8 mdd en Bacanora Lithiuim.
Lo cierto es que el futuro del litio en México está en suspenso. Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa de reforma eléctrica, en la que incluye, entre otros puntos, recuperar el control de explotación del denominado oro blanco.
En esta reforma, que está siendo discutida en San Lázaro, se establece la facultad exclusiva del Estado para explotar todo el litio que se encuentre en territorio nacional. “No se hagan ilusiones (...) vamos a negar cualquier solicitud de concesión para la explotación del litio”, dijo López Obrador en una de sus conferencias matutinas en octubre de 2021.
El gobierno mexicano no es el único que busca el camino de la estatización del litio. En Chile, Gabriel Boric, el presidente electo, tiene la intención de crear una empresa estatal encargada de explotar este metal.
Las principales reservas se encuentran en Bolivia, Argentina, Chile - países que integran la zona conocida como el “triángulo del litio”- y Australia, donde se concentra 68.6% del total de las reservas.
Con el creciente interés por los autos eléctricos, y la consecuente demanda de baterías y litio para ellas, la carrera por ver quién le saca más provecho a este metal apenas comienza. Gobiernos y empresas se enfrentarán para quedarse con este nuevo oro blanco.