La incertidumbre sobre una posible recesión económica, las mayores tasas de interés y una inflación alta pesan en los mercados bursátiles, y es que en el transcurso de la semana, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó su tasa de interés en 75 puntos base, la mayor desde 1994, esto con el objetivo de detener el acelerado aumento de precios.
En Wall Street, el referencial S&P 500 terminó la semana acumulando una caída de 6.1% al quedar en 3,663.06 unidades, se trata de su mayor baja porcentual semanal desde enero.