¿Una estrategia audaz o fallida?
El perfil del consumidor de esta cafetería se caracteriza por ser urbano, de mediana edad, con un nivel socioeconómico medio-alto o alto. Son personas que valoran la personalización de la bebida y la experiencia en el consumo de café, así como el ambiente moderno de los establecimientos de la marca.
Para ellos, adultos de alrededor de 40 años y con un nivel socioeconómico alto, el consumo en esta cafetería operada en México por Alsea es una práctica cotidiana y accesible, por lo que esta estrategia de campaña podría resonar con ellos, considera Fernanda Guerra, la consultora en comunicación digital estratégica y redes sociales.
Sin embargo, el uso de productos o marcas reconocidas para hacer campaña es un arma de doble filo. Algunas personas podrían considerarlo como una estrategia oportunista o poco auténtica
Las generaciones más jóvenes, incluidos los centennials, que son nuevos votantes y que enfrentan desafíos económicos como altos costos de vida y renta, gastar en Starbucks puede verse como un lujo innecesario. “Para ellos, la estrategia de Gálvez se ha convertido en objeto de burla en redes sociales, particularmente en X. Esta plataforma se caracteriza por su rápida difusión de mensajes y por ser un espacio donde las críticas y el humor pueden amplificar la percepción negativa de una estrategia de campaña”, comenta la especialista.
En opinión de Guerra la crítica en X refleja una desconexión entre la estrategia de Gálvez y las preocupaciones económicas de los votantes más jóvenes. A pesar de que el uso del vaso de Starbucks le da visibilidad, lo hace en un tono de burla, al tiempo que la marca de café, que también está acaparando reflectores, ya se deslindó de cuestiones políticas.
A la conquista de los nuevos votantes
La evolución del marketing político ha encontrado en el uso de objetos y marcas una nueva dirección para conectar con los votantes, más con el boom de las redes sociales que sin duda son canales donde los políticos están para llegar a las nuevas generaciones.
Mariana Rodríguez y la estrategia asociada a la frase "fosfo fosfo" y los tenis Nike es un ejemplo de cómo conectar con el público de manera efectiva. La campaña por la gubernatura en Nuevo León de Samuel García, se vio beneficiada por la influencia de Mariana en las redes sociales, pero el éxito y aceptación del mensaje estuvo en la naturalidad con que la joven introdujo esta frase, que luego registró como marca y que hoy es uno de los símbolos del partido Movimiento Ciudadano.
Mario Alberto Nava, experto en marketing y académico de la Escuela Bancaria y Comercial, está convencido que intentar aplicar estrategias similares en contextos de mayor alcance, como una campaña presidencial, presenta retos adicionales. A diferencia de la campaña en apoyo a un gobernador centrada en una región urbanizada, la aspiración a la Presidencia de la República demanda un mensaje que resuene con un espectro más amplio de la población.