La mayor amenaza para el muro de Trump está en los tribunales

(CNN)- Los aliados del presidente estadounidense, Donald Trump, están construyendo una dura defensa de su declaración de una emergencia nacional en medio de señales crecientes de que la mayor amenaza para su muro fronterizo ahora ya no proviene del Congreso, sino de los tribunales.

Uno de los principales asesores políticos del presidente, Stephen Miller, indicó el domingo que Trump emitiría el primer veto de su presidencia para defender la altamente polémica declaración si los legisladores tratan de rescindirla.

Los demócratas argumentaron que Trump había lanzado una toma de poder inconstitucional porque el Congreso se negó a conceder su solicitud de miles de millones de dólares en fondos para el muro, y él decidió financiarlo de todos modos con dinero asignado para otros fines, incluidos proyectos de construcción militares.

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El anuncio de Trump, realizado durante una conferencia de prensa el viernes, se produjo después de que admitiera la derrota en su intento por hacer que el Congreso pagara 5,700 millones de dólares en fondos para el muro, pero evitó provocar un segundo cierre del gobierno.

Durante ese evento, el presidente pareció socavar sus propios argumentos de varios modos al decir que “no necesitaba” declarar la emergencia, pero que quería ir más rápido que el Congreso en materia de seguridad fronteriza.

Miller intentó aclarar ese comentario en una aparición en Fox News Sunday.

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“Lo que el presidente estaba diciendo es que, a diferencia de los presidentes anteriores, él podría haber decidido ignorar esta crisis, ignorar esta emergencia como lo han hecho otros, pero eso no es lo que va a hacer”, dijo Miller.

La asesora principal, una de las voces más duras sobre inmigración en la Casa Blanca, también dejó en claro que si la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, inicia un esfuerzo por eliminar la declaración —utilizando una cláusula de la Ley de Emergencias Nacionales de 1976—, Trump respondería.

“Protegerá su declaración de emergencia nacional; garantizado”, dijo Miller.

El Congreso debería ‘recuperar el poder’

Una vez que la Cámara de Representantes actúe, es improbable que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, pueda impedir que se ponga en marcha un esfuerzo de rescisión y, dado el escepticismo entre algunos republicanos, es posible que se pueda reunir una mayoría contra la táctica de Trump incluso en el Senado.

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El representante republicano Will Hurd, que representa a un vasto distrito a lo largo de la frontera sur de Texas, dijo que respaldaría una medida en la Cámara de Representantes que impida que Trump quite dinero a proyectos de construcción militares para asignárselo al muro.

“Siempre estoy abierto a asegurarme de que el Congreso recupere parte de este poder como una rama de gobierno coequivalente. Y estoy seguro de que habrá muchas conversaciones”, dijo Hurd el domingo en Face the Nation en CBS.

Pero uno de los aliados más cercanos al presidente en el Congreso, el representante Jim Jordan de Ohio, predijo que los críticos de Trump no podrán reunir una mayoría de dos tercios en cada cámara del Congreso para anular cualquier veto presidencial.

“Creo que hay muchos votos en la Cámara de Representantes para asegurarnos de que no se anule el veto del presidente. Así que se resolverá en la corte”, dijo Jordan el domingo en This Week de ABC News.

El senador republicano Ron Johnson expresó su preocupación por la reivindicación de autoridad de Trump para actuar acerca del muro, algo que algunos de sus colegas han advertido que podría establecer un precedente para que un futuro presidente demócrata tome una agresiva acción ejecutiva sobre un tema como el cambio climático o el control de armas.

“Desearía que no lo usara en este caso”, dijo Johnson a Meet the Press de NBC, y advirtió que un Congreso “disminuido” había cedido el poder a la presidencia y los tribunales.

Pero el senador de Wisconsin también pareció ofrecer a sí mismo una salida para no votar en contra de la reivindicación de poder de Trump, sugiriendo que hay una buena probabilidad de que el Partido Republicano, como suele ser el caso, se niegue a restringir a su presidente.

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“Revisaremos cuidadosamente lo que él esté haciendo en este caso”, dijo Johnson. “Pero, una vez más, debo hacer hincapié en que este presidente ha sido frustrado en su intento por mantener a esta nación segura y protegida, por dar seguridad a nuestras fronteras”.

“Seamos realistas, si este presidente puede reivindicar una orden sobre cualquier cosa que dirija, es exactamente este problema: mejores barreras y asegurar nuestra frontera”.

Aunque las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses se oponen al muro y no apoyan una declaración de emergencia nacional para financiarlo, una encuesta de CNN/SSRS publicada este mes mostró que el 64% de los republicanos apoya una emergencia nacional para obtener un muro y el 72% de los republicanos conservadores lo respaldan.

Es difícil de imaginar un ‘argumento más mediocre’

Los demócratas trataron de presentar la acción de Trump como un grave abuso de poder, argumentando que difiere de las declaraciones de emergencia de los presidentes anteriores y que podría replantear la relación entre el ejecutivo y el Congreso.

“Esta es la primera vez que un presidente intenta declarar una emergencia cuando el Congreso rechazó explícitamente el financiamiento para el proyecto en particular que el presidente está defendiendo”, dijo el presidente del Comité de Inteligencia Democrática de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, en State of the Union de CNN.

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“Si cedemos el poder de la billetera, que es nuestro poder más importante, quedará poco control y no quedará ningún equilibrio. Ya no será una separación de poderes, sino solo una separación de partidos. Así que esto será un momento decisivo para mis colegas republicanos”.

Otro demócrata, el senador de Hawái, Brian Schatz, recurrió al humor para burlarse del uso del poder ejecutivo por parte de Trump.

“Día 3 de la emergencia. Reporte desde Oahu. Lluvia ligera, 66 grados [Fahrenheit]. Tengan cuidado allá afuera”, escribió Schatz en Twitter el domingo.

En una nota más seria, Becerra dijo que un recurso judicial de California usaría los propios comentarios de Trump para socavar su declaración y argumentaría que ha creado una emergencia artificial que no cumple con los estándares históricos de tales declaraciones.

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“Estamos preparados, sabíamos que algo así podría pasar. Y con nuestros socios estatales, estamos listos para empezar”, dijo Becerra en This Week de ABC.

“Hay pruebas suficientes para demostrar que esta no es la crisis del 11-S que enfrentamos en 2001, no es la crisis de rehenes de Irán que enfrentamos en 1979”, dijo Becerra.

“Ni siquiera es el tipo de emergencia nacional en la que intentamos tomar medidas contra un enemigo extranjero o evitar algún tipo de daño que pueda afectar a los estadounidenses en el exterior”.

Trump es implacable. En muchos modos, una declaración de emergencia es un dispositivo político limpio que le permite superar sus derrotas en el Congreso acerca del muro. Incluso si su declaración es bloqueada por los tribunales, le dará una cruzada con la que podrá arengar a su base en su lucha por la reelección de 2020.

En un estribillo con tono de sonsonete, Trump dijo el viernes que creía que su esfuerzo sería rechazado rápidamente por los tribunales, pero que parecía poner sus esperanzas en un eventual fallo favorable de la Corte Suprema con su nueva mayoría conservadora.

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Hasta entonces, Trump insiste, sin pruebas, en que está avanzando para cumplir con la promesa que encendió su campaña de 2016, y que, según parece, está apostando a que podría conseguirle un segundo mandato.

“¡CONSTRUYENDO EL MURO!”, tuiteó de la nada el presidente el sábado, durante su fin de semana largo en su resort privado de Florida.

Catherine Bernard de CNN contribuyó a este artículo.