Los blancos militares estadounidenses eran unos cuantos radares y baterías de misiles iraníes, según explicó a CNN un funcionario estadounidense con conocimiento del asunto, quien habló bajo anonimato. Cuando se tomó la decisión de cancelar el ataque, no se habían lanzado armas estadounidenses. El New York Times fue el primero en reportar la cancelación de los ataques .
¿Cómo sería el conflicto si llegara a ocurrir?
La última vez que Estados Unidos entró en guerra en Medio Oriente fue en Irak en 2003. Sin embargo, una guerra con Irán sería muy diferente, ya que es posible que Irán use sus redes de intermediarios regionales para atacar a Estados Unidos y a sus aliados lejos de Teherán. Aunque Estados Unidos supera a Irán según todos los parámetros militares convencionales, el mayor punto débil de Estados Unidos es la estabilidad regional y el costo para la economía mundial, cosa con la que Irán cuenta.
Aunque es probable que Estados Unidos cuente con el apoyo de Israel, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos si quisiera tomar medidas por las tensiones recientes con Irán, no encontrará más voluntarios dispuestos, según reportó Ben Wedeman, de CNN.
El gobierno de Trump alienó a sus aliados europeos al retirarse del tratado con Irán en 2018. Es poco probable que los franceses y los alemanes en particular respalden la acción militar y Reino Unido, consumido por el brexit, probablemente tampoco tenga ganas, de acuerdo con Wedeman.
Aunque tuviera la ayuda de Israel, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos no se acercará al poderío bélico y al respaldo político que George W. Bush reunió en su "coalición de los dispuestos" de la invasión a Irak en 2003.
Por otro lado, Irán tiene muchos recursos potenciales a su disposición, incluido Hezbolá en Líbano, a los hutíes en Yemen y a una amplia gama de milicias en Irak. Teherán también podría apelar a sus lazos cercanos con Siria luego de haber ayudado a mantener en el poder a Bachar al Asad.
Nic Robertson, Fred Pleitgen, Ben Wedeman, Zachary Cohen y Barbara Starr, de CNN, contribuyeron con este reportaje.