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Bienvenidos a Guatemala: 5 puntos para entender sus elecciones

La ex primera dama de Guatemala, Sandra Torres, resultó la ganadora de una primera ronda donde abundaron las acusaciones de corrupción y de narcotráfico contra los candidatos.
mar 25 junio 2019 11:42 AM
Candidatos Guatemala
Sandra Torres y Alejandro Giammattei se enfrentarán en la segunda vuelta, programada para el 11 de agosto.

(CNN)- Pocos políticos tienen un historial como el de Sandra Torres, ganadora de la primera ronda de las elecciones presidenciales de Guatemala que se celebró este mes. Sin embargo, la ex primera dama no es una candidata ordinaria.

De hecho, estas no son unas elecciones comunes para el país más poblado de América Central. Como dos de los punteros quedaron expulsados de la contienda y la DEA arrestó a un tercer candidato acusado de tráficar drogas, los electores guatemaltecos tuvieron que escoger de entre una amplia variedad de candidatos, varios de los cuales han sido acusados de tener lazos con bandas criminales y redes de corrupción.

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Torres, candidata del partido Unidad Nacional de Esperanza (UNE) de centroizquierda, quedó en primer lugar con más del 25% de los votos, según los resultados preliminares que dio a conocer el tribunal electoral . Ahora, en la segunda vuelta del 11 de agosto, se enfrentará a Alejandro Giammattei, candidato del partido de derecha Vamos, quien obtuvo el 14% de los votos. Si Torres gana, será la primera presidenta de Guatemala, un país socialmente conservador en el que ya ha ejercido un poder considerable.

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Una primera dama poderosa

Torres fue la esposa del presidente Álvaro Colom entre 2008 y 2012 y terminó controlando muchos programas sociales del país, de acuerdo con Marielos Chang, politóloga de la Universidad Francisco Marroquín de Ciudad de Guatemala y cofundadora de ONG Red Ciudadana, una ONG que busca mejorar la participación ciudadana y fortalecer las instituciones de Guatemala. Torres tenía una influencia considerable pese a que no ocupaba cargos de elección popular y empezó a recibir críticas por la falta de transparencia en el financiamiento de los programas.

"Su posición de primera dama, de asesora en vez de parte del ejecutivo, le permitió protegerse del escrutinio del Congreso", dijo Chang. Pese a todo, Torres ha afirmado que nunca ha tenido inmunidad, ni siquiera cuando fue primera dama, y afirma que es el personaje más investigado de la política guatemalteca.

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Mike Allison, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Scranton y experto en política centroamericana, coincide en que los programas sociales y su "intervención desproporcionada en la administración de su esposo" causaron una gran animadversión a Torres que persiste hasta hoy. Aunque estos programas aliviaron parte de la pobreza en las zonas rurales del país, también le ayudaron a Torres a conseguir apoyo, de acuerdo con Allison.

Torres había planeado postularse a la presidencia en 2011; sin embargo, la Constitución guatemalteca prohíbe que los familiares de presidentes en funciones se postulen. Muchos consideraron que se divorció de Colom, poco antes de la contienda electoral de 2011, en un intento de darle la vuelta a estas normas, lo que polarizó aún más a la opinión pública. Al final, el tribunal electoral rechazó su candidatura y quedó fuera de la contienda. De acuerdo con Chang, Torres ha llegado a ser vista como una persona que cree que "el fin justifica los medios" y agregó que ha consolidado el poder en la bancada de la UNE en el Congreso, así como entre los alcaldes y los jueces que la han favorecido en otras ocasiones. "Se las ha arreglado para construir una maquinaria electoral y una red dentro de la administración pública que trabajan en su favor", dijo Chang.

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Los problemas legales acechan a ambos candidatos

En 2015, Torres pudo postulares en una elección en la que perdió por estrecho margen ante el ex comediante de televisión, Jimmy Morales. Ahora, la UNE está bajo investigación por financiamiento ilícito de campañas en la contienda de 2015. Los fiscales argumentan que la UNE recibió alrededor de 2.5 millones de dólares en donativos no declarados cuando Torres era secretaria general del partido, entre enero y junio de 2015, y han tratado de quitarle el fuero; sin embargo, Torres dijo en febrero a CNN que está cooperando con la investigación, misma que, afirma, tiene motivos políticos.

CNN ha intentado comunicarse con los representantes de la UNE para pedirles comentarios al respecto.

"Las acusaciones de corrupción y de otros ilícitos han rodeado a sus partidos políticos, a sus asesores cercanos y a los mismos candidatos desde hace tiempo", dijo Allison, quien dijo a CNN que no confía mucho en Torres ni en su rival de la segunda ronda, Giammattei.

El oponente de Torres para el desempate se ha postulado cuatro veces a la presidencia y se lo conoce como "el candidato eterno", aunque nunca había llegado a la segunda ronda, de acuerdo con Chang. Aunque lo absolvieron por falta de pruebas, Giammattei estuvo demandado por su presunta participación en la ejecución extrajudicial de prisioneros cuando fue director del servicio de prisiones.

Chang explicó que su partido de derecha, Vamos, es un "reciclaje" de partidos antiguos que se desbandaron por escándalos de corrupción y que muchas personas dicen que es un "Jimmy Morales 2.0" por su relación con el grupo de asesores del presidente en funciones. En enero, una encuesta mostró que Morales tiene un índice de aprobación de tan solo el 36% porque está sumido en escándalos de corrupción y porque canceló el mandato de un órgano anticorrupción que cuenta con el respaldo de la ONU y que es popular entre el pueblo, así que esta es una asociación que no ayuda mucho a Giammattei.

CNN ha intentado comunicarse con los representantes de Torres y Giammattei en busca de comentarios.

El surgimiento de nuevas fuerzas políticas

Estuardo Galdamez, candidato presidencial del partido FCN-Nación de Morales, recibió poco más del 4% de los votos en las elecciones del domingo 16 de junio , el peor resultado de un partido gobernante. De acuerdo con Allison, la expulsión de dos de los candidatos que habían tenido los mejores resultados en las encuestas (Thelma Aldana, la exfiscal general, y Zury Ríos, hija del exdictador Efraín Ríos Montt) ha fragmentado aún más el sistema político y en estas elecciones hubo 19 candidatos a la presidencia, un récord. Sin embargo, no está claro a qué candidatos migrarían naturalmente los partidarios de Ríos y Aldana, explicó.

Esta fragmentación arrojó resultados sorprendentes, entre ellos el surgimiento de Thelma Cabrera , una candidata maya mam que quedó en cuarto lugar con poco más del 10% de los votos. "Siempre se ha excluido de la sociedad a las comunidades indígenas", dijo Jorge Raúl Cruz, director Ejecutivo de la Fundación Esquipulas, un grupo de estudios que trabaja para fortalecer la democracia y la sociedad civil. "Cabrera derribó todos los estereotipos".

Ningún candidato indígena había ganado tantos votos y la campaña de Cabrera fue una incursión novedosa de los grupos indígenas en la política partidista, ya que tradicionalmente recurren a protestas y movimientos sociales para lograr cambios. Cruz enfatizó que este había sido el proceso democrático más incluyente de la historia de Guatemala y confía en que el país tomará un buen rumbo después de la primera etapa de las octavas elecciones que se celebran en un país que retomó la democracia en 1985, tras un periodo de dictadura militar. "El pueblo quiere que la democracia funcione", señaló.

La infiltración de la delincuencia en la política, una inquietud constante

Aunque Cabrera es un punto destacado en la representación de la población indígena guatemalteca, el éxito del partido Unión del Cambio Nacional (UCN) en las elecciones de alcaldes y legisladores suscita inquietudes por la infiltración del crimen organizado en la política, de acuerdo con Chang. En abril, agentes de la DEA arrestaron en Miami al candidato a la presidencia Mario Estrada por una denuncia por narcotráfico. Tras su detención, ni Estrada ni sus abogados hicieron declaraciones al respecto. Pese a la detención de Estrada, la UCN será el tercer partido más numeroso en el Congreso, detrás de la UNE y de Vamos, explicó Chang.

El proceso electoral de 2019 ha demostrado que la democracia de Guatemala es débil en el mejor de los casos y que el crimen organizado opera a través de las instituciones estatales, explicó Allison. Después de la presidencia de Colom, el exoficial del ejército Otto Pérez Molina llegó a la presidencia en 2012. Para 2015 había renunciado tras una investigación de corrupción que sacudió al gobierno y desencadenó protestas. Está acusado de organización delictuosa, enriquecimiento ilícito y fraude. Pérez Molina está en prisión ; su sucesor y presidente en funciones, Jimmy Morales, ganó las elecciones con el lema "No soy corrupto ni soy ladrón", pero está involucrado en acusaciones de corrupción , aunque afirma que inocente.

Pérez Molina niega las acusaciones que se fincaron en su contra, pero sigue detenido en espera de juicio; Colom, quien niega haber cometido algún ilícito, estuvo en prisión de febrero a agosto de 2018 y lo liberaron mientras espera su juicio . Hasta ahora, Morales ha logrado evitar los intentos de desafuero y además canceló el acuerdo que permite que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que cuenta con el respaldo de la ONU, permanezca en el país.

"El presidente Morales ha logrado desgastar el optimismo y la movilización de las fuerzas prodemocráticas que ayudaron a derribar a su predecesor", dijo Allison, haciendo referencia a las manifestaciones e investigaciones anticorrupción que llevaron a la renuncia de Pérez Molina en 2015. "Desde la campaña, aprendimos que muchas élites económicas y políticas no quieren que haya un cambio real en Guatemala".

¿Qué sigue?

Chang dijo que Guatemala está muy cerca de replicar la situación de la vecina Honduras, en donde el presidente Juan Orlando Hernández ganó una polémica elección en 2017 y sigue en el poder pese a que cada vez hay más protestas populares . "Hay dudas parecidas respecto al proceso electoral, dudas sobre fraude electoral y el factor del contrabando de drogas de alto nivel", explicó.

Sin embargo, Cruz advierte que los observadores electorales notaron anomalías , mas no fraude en el proceso electoral. "En un país como Guatemala, hay que tener mucho cuidado con la democracia", dijo. Como faltan tan solo dos meses para la segunda ronda, Cruz anticipa "una campaña muy reñida".

Allison predice que la izquierda vagamente definida se coaligará con Torres, mientras que Giammattei buscará el apoyo de la "derecha". Dijo que ambos candidatos buscarán votos en el centro político, aunque el desafío principal será movilizar a los electores porque es probable que la participación sea menor al 61.8% que se registró en la primera ronda.

Además, Chang coincide en que movilizar al electorado será la clave. "No será el partido con la mejor oferta electoral el que gane, sino el que esté mejor equipado para llevar a la gente a las casillas", dijo. "En la segunda ronda, reduciremos nuestra democracia a un simple ejercicio de logística".

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