Las mujeres toman impulso en la carrera demócrata por la presidencia de EU

Gracias a su desempeño en los primeros debates, Kamala Harris y Elizabeth Warren han ascendido en las encuestas y mostraron que son rivales complicadas para Joe Biden y Bernie Sanders.
Kamala Harris subió nueve puntos porcentuales respecto a mayo en la encuesta de CNN/SSRS.

(CNN) — Debido a los cambios recientes en las

, empieza a surgir la posibilidad de que se rompa el techo de cristal de la política en 2020: un duelo entre dos mujeres por la candidatura a la presidencia de Estados Unidos.

La intensificación de las campañas en las semanas recientes, las consecuencias del primer debate demócrata y una

revelaron un punto de inflexión clave en la campaña.

El impulso actual está favoreciendo a dos mujeres,

, y , quienes ascienden mientras sus campañas empiezan a agarrar ritmo.

Los dos hombres que habían llevado la delantera en las precandidaturas durante la mayor parte del año —

y — de repente están enfrentándose al viento en contra.

Harris, quien se ha beneficiado de sus ataques punzantes contra Biden por haberse opuesto al servicio de transporte escolar federal para la integración de las escuelas, subió nueve puntos porcentuales respecto a mayo en la encuesta de CNN/SSRS y quedó con 17%, detrás del expresidente, quien perdió 10 puntos para quedar en 22%. Warren, quien también tuvo un buen desempeño en el debate, ha estado llamando la atención consistentemente aunque su ascenso fue menos abrupto que el de Harris con 15%, un aumento de ocho puntos respecto a mayo.

Las encuestas a estas alturas de la contienda ofrecen simplemente una instantánea de los primeros meses de hostilidades; no obstante, sirven para establecer las tendencias que se desarrollan entre los candidatos principales.

Anecdóticamente, Harris y Warren dieron la impresión, en su primer debate la semana pasada, de ser las candidatas más seguras y agudas en el escenario, distinción importante para los electores del partido que están evaluando quién sería el más apto para abordar el desafío formidable que representa el presidente Donald Trump.

Pero como todavía faltan siete meses para elegir al candidato, falta mucho camino por andar. Pese a su desempeño irregular en el debate, Biden sigue contando con el apoyo de los demócratas en los temas que motivan al electorado de este partido. También tiene una ventaja estadísticamente insignificante de tres puntos sobre Warren y Harris en la encuesta de CNN: 20% contra 17%.

¿Un problema como el de Hillary?

Hasta ahora, ni Harris ni Warren han basado su campaña en el hecho de que son mujeres y no parece que a ninguna de ellas le esté yendo bien simplemente por ser mujer.

Warren transformó el debate ideológico en las precampañas demócratas con su avalancha de planes para lograr una mayor igualdad económica y profundizando en los temas. Esto ocurrió luego de que muchos expertos la minimizaran porque manejó torpemente una

.

En el debate de la semana pasada, Harris obtuvo impulso gracias a un ataque vigoroso contra las

y demostró las habilidades que ha desarrollado como fiscal. Sin embargo, Harris ha tropezado en algunos temas políticos y a veces adopta posturas contradictorias en el tema de si el implicaría que los estadounidenses perderían su seguro privado de gastos médicos.

Parece que hasta ahora, la furia y la decepción que sintieron muchas electoras demócratas con la derrota de Hillary Clinton no las predispone contra la posibilidad de que haya una candidata en esta ocasión.

si el sexismo fue una de las razones por las que perdió la presidencia ante Trump.

Algunas personas interpretaron su derrota como un signo de que Estados Unidos todavía no está listo para elegir a una presidenta, aunque se podría argumentar que los años de bagaje político de la ex primera dama tuvieron tanto que ver con su derrota como su sexo. Aunque perdió en el Colegio Electoral,

por tres millones de votos. Se puede debatir si la derrota en estados clave podría haberse debido tanto a las decisiones tácticas como a su sexo.

Sin embargo, el pesimismo ante la posibilidad de que haya una presidenta se dejó sentir intensamente.

Una

llevaron a cabo en 2018 reveló que más de la mitad de las mujeres (56%) creen que es poco probable que se elija a una mujer como presidente en 2020. Es una cifra notable, considerando que Clinton perdió por un margen muy estrecho.

El optimismo, al alza

Sin embargo, hay razones para pensar que a tan solo dos años y medio de esa noche sombría para los demócratas, ese sentir podría cambiar pronto.

De hecho, en los últimos años, gran parte de la energía del Partido Demócrata ha surgido de las candidatas, especialmente de

, diputada por Nueva York.

Lo que los críticos consideran las tendencias misóginas de Trump y

también han servido para enfatizar el poder creciente de las mujeres en la vida política, social y empresarial pese a que el campo de juego sigue siendo desigual.

Estas fuerzas se reflejan en la oferta de precandidatos demócratas: en los dos primeros debates de la semana pasada hubo seis mujeres en el escenario, aunque la cantidad de hombres sigue siendo superior (14).

Las otras candidatas no han logrado igualar el impulso de Warren y Harris. Amy Klobuchar, senadora por Minnesota, y Kirsten Gillibrand, senadora por Nueva York, apenas figuran en las encuestas.

Biden ya ha tenido que lidiar con una

que según algunas mujeres, las hace sentir incómodas. La idea de que podría estar muy aislado de las sensibilidades políticas modernas tras una carrera política que abarca casi medio siglo es uno de los muchos factores que perjudican fundamentalmente a su campaña. Sin embargo, Biden también lleva mucho tiempo trabajando en temas importantes para las mujeres, incluida la Ley contra la Violencia contra la Mujer.

Al parecer, ni a Harris ni a Warren le preocupa que su sexo obstaculice sus aspiraciones presidenciales. Harris habló brevemente de

. "¿No sería fabuloso?", dijo.

En una

, Ellie Taylor, una estudiante de Harvard, le preguntó a Warren sobre las posibilidades de enfrentar a Trump como candidata a la presidencia.

"Hay quienes han manifestado preocupación por que le hagan lo mismo que a Hillary en las elecciones, lo que significa que se espera de usted mucho más que de su oponente por razones potencialmente arbitrarias o incluso sexistas", dijo Taylor.

Warren respondió que le habían dicho que perdería la primera vez que se postuló al Senado en Massachusetts porque nunca había habido una senadora o gobernadora. Dijo que les decía a las niñas: "Hola, me llamo Elizabeth y me estoy postulando como senadora porque eso es lo que las chicas hacen".

"Entonces, como yo lo veo, es que estamos en una [campaña] presidencia y es lo mismo… insistes todos los días".

"Se puede decir que prevaleces", dijo,

, líder de la mayoría republicana en el Senado, que muchas personas consideraron sexista.

A final de cuentas, parece que la cuestión de quién será el elegido del Partido Demócrata para enfrentar a Trump dependerá de si los electores creen que tiene posibilidades de derrotar a Trump.