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Joe Biden y Bernie Sanders deberán enfrentar así su primer debate rumbo a 2020

El ex vicepresidente y el senador por Vermont son los dos invitados más esperados del encuentro de este jueves.
jue 27 junio 2019 12:43 PM
Bien conocido
Joe Biden no tiene que presentarse ante los electores: ya todos lo conocen tras haber sido vicepresidente de Barack Obama durante ocho años.

MIAMI (CNN)- El exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el senador por Vermont, Bernie Sanders, estarán en el centro del escenario en la segunda noche de los primeros debates de los precandidatos demócratas a la presidencia.

Cuatro de los cinco contendientes demócratas a los que mejor les ha ido en las encuestas estarán entre los diez candidatos que debatirán la noche del jueves, 27 de junio, en Miami; Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, Indiana, y Kamala Harris, senadora por California, acompañarán a Biden y a Sanders.

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Es probable que haya intercambios apasionados entre Biden —uno de los punteros que pretende no involucrarse en discusiones y mantenerse centrado en Donald Trump— y Sanders, quien está ansioso de marcar las diferencias respecto a los temas y los enfoques que motivarán al Partido Demócrata (el exvicepresidente es más moderado, desea el retorno a la "normalidad", mientras que Sanders promete una "revolución política").

Lee: Los 20 demócratas que buscan la candidatura a la presidencia de EU en 2020

Sin embargo, los candidatos menos conocidos y a los que no les ha ido tan bien en las encuestas estarán buscando una oportunidad para usar a ambos septuagenarios como piñatas.

Nadie mencionó a Biden en el debate del miércoles por la noche , en el que un grupo de candidatos con bajos índices de aprobación buscó un espacio para desatacar al tiempo que Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts, marcó el rumbo de la primera parte del debate con sus posturas políticas. Los intercambios más acalorados entre los candidatos que debatieron primero fueron sobre los servicios de salud y la inmigración.

A continuación, les presentamos una guía sobre lo que deberían pretender los candidatos esta noche:

El exvicepresidente Joe Biden

En el centro del escenario estará uno de los punteros demócratas en las primeras encuestas nacionales y estatales. Biden se ha centrado en demostrar que puede darle batalla a Trump y en enfatizar que su campaña cree que los electores están buscando al candidato más elegible.

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A diferencia de muchos de los candidatos que estarán en el escenario del jueves, Biden no tiene que presentarse ante los electores: ya todos lo conocen tras haber sido vicepresidente de Barack Obama durante ocho años.

Lee: Aborto en EU: ¿qué es la enmienda Hyde y por qué Joe Biden la respalda?

Sin embargo, su intento por mantenerse fuera de toda discusión y de las divisiones partidistas, así como su decisión de no responder preguntas en público en la mayoría de los eventos de la campaña, indican que no ha demostrado aún que está preparado para la clase de críticas que ha recibido hasta la fecha. Hizo bromas sobre tener permiso de abrazar a mujeres luego de que lo acusaran de tocamientos; se desquitó con Cory Booker, senador por Nueva Jersey, cuando le pidió a Biden que ofreciera disculpas por sus comentarios sobre "civilidad" con los senadores segregacionistas; cuando un reportero lo presionó para que le respondiera por qué había cambiado su postura respecto a la Enmienda Hyde en cuestión de 36 horas, Biden contraatacó y dijo: "No te hagas el listo conmigo".

Esto ha suscitado dudas sobre cómo reaccionará Biden a los ataques constantes —si eso es lo que sus oponentes demócratas deciden hacer— en el escenario del debate mientras intenta mantenerse fuera de discusiones.

Bernie Sanders, senador por Vermont

Es evidente que Sanders está ansioso por diferenciarse de Biden. Lo que no es tan evidente es cómo manejará a los otros moderados, entre ellos los dos candidatos de Colorado que probablemente atacarán el estilo de progresismo de Sanders y otros que están proponiendo un cambio de generación.

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Como Warren estuvo en el escenario del miércoles y no en el del jueves, la batalla por el ala progresista del partido tendrá que esperar. El desafío para Sanders, en el debate del jueves, será mantener la ofensiva y demostrar que sus ideas son el futuro del partido y no ponerse a la defensiva, repeliendo a varios enemigos a la vez.

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Pete Buttigieg, alcalde de South Bend

El ejecutivo de la cuarta ciudad más grande de Indiana llega tras la controversia que causaron unos policías que le dispararon a un hombre negro en su ciudad ; la política que rodea a la forma en la que manejará esta situación de ahora en adelante podría ser más importante para su viabilidad a largo plazo que el debate del jueves.

Buttigieg ha optado por un mensaje de cambio generacional y estará colocado a la derecha de Biden y Sanders en el escenario. Ese es el contraste que querrá que los espectadores noten.

Kamala Harris, senadora por California

Es fácil que quienes siguen de cerca la carrera demócrata olviden que gran parte de Estados Unidos apenas conoce a Harris, la ex fiscal general de California. Su carrera en la fiscalía es el eje de una campaña cuya promesa es "emprender acción en el caso" contra Trump y tiene como lema "por el pueblo".

En este momento, las encuestas demuestran que Biden es el favorito de los electores negros, particularmente en Carolina del Sur, uno de los primeros estados que celebran elecciones primarias. El estilo de Harris no ha sido atacar frecuentemente a otros demócratas y si no enfrenta a otros candidatos, tendrá que encontrar otra manera de asegurarse de que no la olviden. Sin embargo, su desempeño en la Comisión Judicial del Senado ha generado la expectativa de que será una presencia formidable y que su vía a la candidatura exigirá arrebatarle partidarios a Biden.

Kirsten Gillibrand, senadora por Nueva York

Junto con su buen amigo Cory Booker, senador por Nueva Jersey, Gillibrand es senadora de un estado importante; tiene un gran talento para recaudar fondos pero todavía no logra volverse un factor real en la contienda por 2020.

El derecho al aborto podría ser el tema al que Gillibrand recurra. Ha construido una identidad política alrededor de su apoyo a las candidatas y de la defensa de los derechos de la mujer, entre ellos el derecho al aborto y el combate a las agresiones sexuales en las fuerzas armadas. Tiene que encontrar una oportunidad para sobresalir y como Biden estará a la defensiva en cuanto a su cambio de postura respecto a la Enmienda Hyde, ahí podría ser en donde Gillibrand ataque.

Michael Bennet, senador por Colorado

Aunque Biden no ataque a Sanders, Bennet ha demostrado que está dispuesto a atacar al senador por Vermont. Bennet entró en la contienda cuando dijo en CNN que los defensores de "Medicare para todos" tienen que "ser francos con el pueblo estadounidense" y no ha dado señas de soltar el tema en los días previos al debate del jueves por la noche.

Bennet ofrece una clase de política diferente a la de los demás precandidatos: un centrismo feroz. Ataca tanto a Mitch McConnell, líder de la mayoría en el Senado, como a Trump. Ese enfoque podría servirle para separarse de una manada de candidatos centristas que tienen poca aceptación en caso de que Biden titubee; sin embargo, otros precandidatos poco conocidos buscarán la misma oportunidad para surgir como alternativa moderada.

Eric Swalwell, diputado por California

Su identidad política está adherida, en gran medida, a su defensa estridente de las medidas de control de armas. Ha llamado a crear un programa de recompra de rifles de asalto en el que se contemple pena de prisión para quienes no vendan sus armas automáticas. Ese es el tema con el que Swalwell podría pretender diferenciarse de sus oponentes.

Swalwell tiene varias frases a las que puede recurrir; algunas suscitan tanta aversión como simpatía en persona. Una de sus favoritas es decir que el grupo de precandidatos demócratas son "los Vengadores" y que los republicanos son "los Juegos del Hambre". Si recurre a ellas, le servirá para medir si el público está dispuesto a darles crédito a los candidatos por las líneas prefabricadas.

Marianne Williamson

El discurso proselitista de esta gurú de la autoayuda pinta un panorama oscuro y distópico del país bajo el mando de Trump. No ha hecho olas en la carrera hasta ahora y es casi seguro que los otros demócratas la ignorarán, lo que le dará la oportunidad de explicarles a los espectadores por qué se está postulando y por qué habría que tomarla en serio pese a que es una novata en la política. Esto podría servirle para rebasar a la mitad inferior de los candidatos, quienes registran muy poco apoyo en las encuestas.

John Hickenlooper, exgobernador de Colorado

Hickenlooper es una de las voces moderadas de la contienda y tiene que demostrar que es mejor que los otros precandidatos con poco apoyo.

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Lo más probable es que critique a Sanders, pero estará dispuesto a enfrentar a cualquiera. Ha culpado a todos los precandidatos de que los demócratas se estén orillando a la izquierda en temas políticos; en un discurso, a principios de junio, dijo que los contendientes del partido "no solo han fracasado en oponerse a la agenda del senador Sanders, sino que en realidad han hecho lo posible por adoptarla".

Andrew Yang

Este empresario, que se describe como todo lo contrario a Trump —"un tipo asiático al que le gustan las matemáticas"— tiene un séquito en internet que le ha dado todo su apoyo. Además, ha demostrado que es irreverente: se burló de Biden por perderse de un mitin en Iowa y luego paseó por el escenario animando a sus simpatizantes como si fuera un luchador profesional mientras lo presentaba Jim Clyburn, senador por Carolina del Sur, en un evento que organizó este mes.

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El ejército cibernético de Yang lo llevará muy lejos en la carrera demócrata. Su desafío es como el de Williamson: tiene que demostrarle al electorado por qué tiene que tomarlo en serio en unos comicios en los que los electores demócratas están desesperados por derrotar a Trump y renuentes a escoger a un novato.

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