La publicación por el diario británico The Mail on Sunday de dichos mensajes desató la ira de Trump. En varios tuits, el presidente calificó en los últimos días al diplomático, con una distinguida carrera en el ministerio de Exteriores, de "estúpido", "absurdo" y "pomposo tonto".
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Los ataques de Trump también incluyeron a la aún primera ministra, Theresa May, quien defendió a su diplomático.
"No trataremos más con él", tuiteó el presidente sin dejar claro si el embajador podría continuar desempeñando sus funciones.
"Desde la filtración de los documentos oficiales de esta Embajada ha habido mucha especulación en torno a mi posición y la duración de mi mandato restante como embajador", afirmó Kim Darroch en su carta de dimisión.
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"Quiero poner fin a esa especulación. La actual situación me está imposibilitando cumplir mi papel como me gustaría", agregó.
En la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en el Parlamento, May lamentó que Darroch sintiera la necesidad de dimitir como embajador en Washington y recordó que todos los ministros habían manifestado su pleno apoyo.
Darroch, que había servido en Bruselas de 2007 a 2011 y a quien el gobierno de la primera ministra Theresa May dio todo su respaldo, llegó a Estados Unidos en enero de 2016, antes de la victoria de Trump en las presidenciales de finales de aquel año.
