Lula da Silva, un símbolo del campo progresista, se sumó a la manifestación a través de una carta que envió desde su celda y fue leída por el excandidato presidencial Fernando Haddad, derrotado en las urnas en octubre de 2018 por Bolsonaro.
"Las mujeres de nuestra tierra volverán a ser respetadas y el odio no vencerá al amor, el miedo no vencerá a la esperanza y la grosería no vencerá a la solidaridad", escribió Lula en la carta, leída frente a las mujeres concentradas en ese momento a las puertas de la sede del Parlamento.
Lula afirmó que durante su gestión y la consecutiva de Dilma Rousseff, destituida en 2016 por irregularidades fiscales, se estaba "comenzando a construir un país mejor, con inclusión social, democracia, libertad de pensar, de hablar y de organizarse".
Es la tercera protesta en Brasilia en dos días. Aparte de las margaritas y las indígenas, el martes hubo una manifestación contra los bloqueos presupuestarios en la educación y la reforma del sistema de jubilaciones .
Las protestas fueron convocadas en momentos en que la popularidad del presidente Bolsonaro está a la baja, según diversas encuestas que le adjudican un apoyo de cerca del 30% de los brasileños, tras apenas siete meses en un cargo que asumió con un respaldo superior al 55%.
Con información de AFP y EFE