"Conte, Italia te ama", rezaba una pancarta ante el Parlamento poco antes de que compareciera este martes.
En una carta abierta, el otrora abogado cercano a la izquierda, aclaró su posición, contraria a la política anti inmigración de Salvini y al cierre de los puertos a los barcos humanitarios.
"En diez días pasó de ser el Señor Nadie a Mister Conte", comentó a la AFP el analista italiano Aldo Garzia.
Ahora el presidente Mattarella deberá explorar las posibles salidas a la crisis a través de consultas con las fuerzas políticas y no se descarta que invite a Conte a formar un nuevo gobierno con otros aliados.
Varios dirigentes históricos de centro-izquierda de distintas corrientes consideran que hay que aprovechar la ocasión para formar un gobierno sólido, de corte progresista, con el apoyo de la Unión Europa, que ofrezca una respuesta al fenómeno de la migración, al desempleo de los jóvenes, a la deuda pública.
"El problema son las bases de los dos partidos, en algunos casos hostiles", escribió Luca De Carolis del Fatto Quotidiano, quien sigue al M5E desde su fundación.
Con información de AFP, CNN y EFE