"Estados Unidos no le dio luz verde a Turquía", dijo Pompeo en entrevista en el programa NewsHour de la emisora estadounidense PBS.
Pompeo dijo que "quedó bien claro", luego de la llamada telefónica al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, "que había soldados estadounidenses que quedarían expuestos y el presidente tomó la decisión de llevarlos a un lugar en el que no corrieran peligro".
Pompeo también se negó a respaldar explícitamente la alianza de Estados Unidos con las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas.
Las FDS que operan en la zona son aliadas de Estados Unidos y están a cargo de las YPG, a las que Turquía considera organización terrorista.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también le restó importancia a la alianza con los kurdos, de los cuales murieron 11,000 combatiendo en la misión estadounidense contra ISIS. "No nos ayudaron en la Segunda Guerra Mundial, no nos ayudaron con Normandía, por ejemplo", dijo.
Trump defendió su decisión de retirar a las tropas estadounidenses del norte de Siria, pero agregó que Estados Unidos "no respalda" la operación de Turquía.
"Estados Unidos no respalda este ataque y le ha dejado bien claro a Turquía que esta operación es mala idea", dijo Trump en un comunicado desde la Casa Blanca.
Al parecer, Trump también abrió la discusión sobre los proyectos de ley bipartidistas sobre las sanciones contra Turquía , respaldados en parte por su aliado, el senador Lindsey Graham. Trump dijo que estaba de acuerdo con que las sanciones eran necesarias, pero solo si Turquía no actuaba de manera "humana".