Aunque se necesitan 67 votos para retirar a Trump de su cargo, las reglas procesales del juicio —incluida la cuestión de si habría que llamar a testigos— se determinan por mayoría simple. Eso significa que cualquier coalición de 51 senadores puede revocar los deseos del líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, y por extensión, los de Trump.
Teniendo eso en mente, echemos un vistazo a ocho senadores a los que hay que estar atentos a lo largo del juicio. Si va a haber rebeliones, por pequeñas que sean, probablemente comenzarán con alguien de este grupo:
Lamar Alexander (republicano por Tennessee): Alexander se retirará este año, por lo que es más probable que actúe por sus propios instintos. Esos instintos tienden a proteger tanto la institución del Senado como al Partido Republicano. Ninguno de esos objetivos se alinea perfectamente con la visión de Trump.
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Susan Collins (republicana por Maine): Collins es una de las últimas moderadas del Partido Republicano y ha manifestado que está a favor de que se permita que se llamen testigos a comparecer. Sin embargo, recuerden que Collins y McConnell tienen una relación muy sólida. Piensen en lo que pasó con Brett Kavanaugh .
* Joni Ernst (republicana por Iowa): Ernst ha sido relativamente discreta en su primer periodo en el cargo. Es una estrategia buena dado que representa a un estado tradicionalmente vacilante. Sin embargo, tal vez le sea difícil evitar algunas votaciones complicadas a lo largo del juicio, cosa a la que los demócratas —que creen que Ernst será vulnerable en las próximas elecciones— estarán muy atentos.