"Estoy aquí con un mensaje claro: Estados Unidos considera la lucha ucraniana por la libertad, la democracia y la prosperidad una guerra valiente", dijo Pompeo en una rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano. "Nuestro compromiso en apoyarle no va a decaer".
El responsable estadounidense subrayó que Ucrania es un "país importante", después de que una periodista estadounidense de NPR afirmara que Pompeo había dicho, con los micrófonos apagados, que a los estadounidenses no les importaba la antigua república soviética.
La reunión coincidó con la última fase de un juicio político con vistas a la destitución de Donald Trump, a raíz de las supuestas presiones que habría ejercido sobre el presidente ucraniano.
Pompeo es el funcionario de mayor rango del Gobierno de Estados Unidos que se reúne con el presidente ucraniano desde que los demócratas activaron en septiembre el proceso contra Trump.
El presidente republicano está siendo procesado por abuso de poder para su propio beneficio político. Supuestamente congeló una ayuda militar crucial para Kiev con el fin de que se anunciase de investigaciones contra su rival demócrata Joe Biden y su hijo, Hunter, que fue miembro durante un tiempo de la dirección del grupo ucraniano de gas Burisma.