El gobierno estadounidense tendrá "derecho a los pedidos más grandes", puesto que este país "ha invertido" y "comparte el riesgo", dijo el miércoles director general del grupo farmacéutico, Paul Hudson, en una entrevista a la agencia Bloomberg.
El británico, que asumió el cargo el año pasado, instó este jueves a Europa a "compartir los riesgos" para fabricar una vacuna.
Sus comentarios desataron una ola de indignación del gobierno francés y expertos en salud, que hicieron hincapié en las decenas de millones de euros que Sanofi ha recibido para la investigación por parte del Estado francés.
"El acceso igualitario a esta vacuna para todos no es negociable", sostuvo el primer ministro francés, Edouard Philippe, en Twitter, un argumento con el que coincidió la Unión Europea que estimó que el acceso al tratamiento debe ser "universal".
"Para nosotros sería inaceptable que hubiera un acceso privilegiado a tal o cual país por razones financieras", dijo a la radio la secretaria de Estado para la Economía, Agnès Pannier-Runacher.
La presidencia francesa anunció que mantendrá conversaciones con los ejecutivos de Sanofi en el Palacio del Elíseo a principios de la próxima semana.
"Los estadounidenses han sido eficaces"
El director de Sanofi en Francia, Olivier Bogillot, trató de sofocar la polémica y aseguró el jueves que "el objetivo es que esta vacuna esté disponible a la vez en Estados Unidos, en Francia y en Europa de la misma manera".