El inmunólogo en jefe de la Casa Blanca, Anthony Fauci, dijo que esta nueva oleada de casos era "preocupante" y que "las próximas dos semanas serán críticas".
Los dos primeros epicentros de la pandemia en el país, Nueva York y Nueva Jersey, así como el vecino estado de Connecticut, decretaron el miércoles cuarentena obligatoria para quienes viajen desde los nuevos focos nacionales.
Más de 35,900 casos se registraron en las últimas 24 horas, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins, mientras varios estados han tenido récord diarios en la última semana.
Florida sufrió un aumento récord el miércoles, con más de 5,500 casos nuevos. El martes, Arizona, California, Misisipi y Nevada tuvieron sus alzas máximas, mientras que Texas alcanzó su cota más elevada el lunes.
Nueva York se normaliza con prudencia mientras el virus avanza en otros estados
En este último estado, donde la reapertura fue una de las más agresivas en el país, el gobernador Greg Abbott dijo que ante la "desenfrenada" propagación del virus, el lugar "más seguro" era quedarse casa, y que de ser necesario salir, se recomendaba el uso de la mascarilla.
"Si no somos capaces de frenar la propagación en las próximas semanas, tendremos que reevaluar el grado de apertura de los negocios", dijo al canal local de NBC. "Si no se contiene... estará completamente fuera de control".
"Ahora está claro que Texas no es inmune al COVID-19", añadió este responsable aliado del presidente Donald Trump, quien se ha felicitado por su parte por el "gran trabajo" hecho por su gobierno para contener el virus.