"Voy a ver", dijo el domingo 26 de julio.
Quizás sea el voto por correo la opción que busque para alegar un fraude electoral.
"Entrelíneas, Trump deja ver en su comentario que él no va a reconocer estar elecciones porque son 'fraudulentas'", dijo Contreras. "Él ya está enviando el mensaje que si gana Biden, él va a alegar un fraude electoral".
Si Trump decide impugnar la elecciones, será el poder judicial de Estados Unidos quien determine si se cometió o no un fraude electoral. Pero tendrá que hacerlo contrarreloj, porque el nuevo Congreso debe asumir el 3 de enero -dos meses después de la elección-, y el presidente tiene que tomar posesión el 20 de enero.
Y de nuevo, ambas fechas están escritas en la Constitución, por lo que se necesitaría una nueva enmienda para moverlas.
"Eso le da dos meses y medio a la Corte para resolverlo. No le va a dar tiempo. Eso va a ser un caos y no le va a ayudar a Estados Unidos porque el caos político tiene un impacto bursátil y por lo tanto económico. Sería una acción muy arriesgada", explicó Contreras.
Además, hay muy pocas pruebas sobre una elección fraudulenta. Según un estudio realizado por el secretario de Estado, citado por el New York Times, en Washington -uno de los estados que más vota por correo- se encontró que 142 boletas, de más de 3.1 millones emitidas, fueron remitidas a los alguaciles y fiscales del condado para acciones legales. Esto representa un 0.004 del electorado.