La campaña "We Build the Wall" buscaba recaudar fondos para el muro que Trump prometió construir en su campaña electoral de 2016, orquestada por Bannon, a fin de frenar la inmigración ilegal desde México y Centroamérica.
Una semana después de su lanzamiento la campaña ya recibía 17 millones de dólares en donaciones, lo cual despertó sospechas en GoFundMe y llevó al sitio a cerrarla.
GoFundMe dijo a los organizadores que debían identificar una organización sin fines de lucro legítima a la cual destinarían el dinero, y que de lo contrarío éste sería devuelto a los donantes.
Según la acusación, los acusados comenzaron entonces a usar una organización sin fines de lucro controlada por Bannon y una compañía fachada dirigida por otro acusado, Timothy Shea, así como recibos y acuerdos de venta falsos para esconder las transacciones.
Bannon, de 66 años, y otro de los acusados, Brian Kolfage, de 38, fundador de la campaña "Construimos el muro", aseguraron a los donantes que el 100% del dinero sería utilizado para la construcción y que Kolfage no obtendría un centavo de lo recaudado en salario o compensaciones.
Pero según la acusación, Kolfage se quedó con 350,000 dólares para financiar su "lujoso estilo de vida", y Bannon desvió un millón de dólares a una organización sin fines de lucro que le pagaba secretamente a Kolfage "y cubría cientos de miles de dólares de gastos personales de Bannon".