Estrategia electoral
Gildardo López señaló que el principal objetivo de las acusaciones de fraude electoral del presidente Trump es animar a los electores de su base dura a salir a las urnas el 3 de noviembre para poder, al igual que en 2016, dar una sorpresa.
"Trump está removiendo a un electorado que le compra muy fácil su discurso", dijo el académico de la UP, "Busca atacar la confiabilidad del procesos en un electorado como el norteamericano, que es amante de la legalidad".
Para López, con esta estrategia de "envenenamiento", principalmente contra el voto por correo, el presidente también quiere ganar el mayor tiempo posible para ganarse a los votantes indecisos, sobre todo en los estados bisagra.
"En el voto postal, los electores toman su decisión con un mes de anticipación", un mes que el presidente pierde para convencer a los electores. Trump aún parece confiar en tener una "sorpresa de octubre", como una recuperación económica o un tratamiento eficaz para el COVID-19,mque lo salve de perder la reelección.
"El voto en los estados columpio o swing states casi siempre parte de la emotividad y no de la racionalidad, como el voto duro demócrata o republicano, es muy circunstancial. Por eso Trump no quiere el voto postal, porque sabe que puede ganar en los estados bisagra si logra encenderlos".
Con los resultados de las elecciones cada vez más cerrados y a punto de iniciar los debates entre los candidatos, estados como Pensilvania, Michigan y Wisconsin se volverán aún más importantes.