En su alocución durante una sesión extraordinaria de la Cámara Alta, en la que también renunció el ex mandatario Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Mujica dijo que "el odio es fuego como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye".
"Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida, que el odio termina estupidizando, nos hace perder objetividad", agregó.
El ex presidente Mujica explicó que por su edad avanzada se ubica dentro de la población de riesgo, y por padecer de una enfermedad inmunológica tampoco podría vacunarse.
Antes, en su carta de renuncia, había aclarado que este retiro "no significa el abandono de la política sino el abandono de la primera fila por entender que un dirigente es el que deja gente que lo supera con ventaja".
Lo único permanente en la vida es el cambio y hay que dar espacio a las nuevas generaciones, insistió en su discurso. "La vida se nos va, y es inevitable, pero las causas quedan", dijo.
"Hay un tiempo para llegar y un tiempo para irse en la vida", sentenció el ex mandatario sobre su renuncia al escaño de senador, algo que ya había anunciado meses atrás y que ratificó en la jornada de las elecciones departamentales y municipales, celebradas el 27 de septiembre.