Publicidad
Publicidad

El chavismo gana las elecciones legislativas con una abstención de 70%

Varios países, como EU y Brasil, han desconocido el resultado de los comicios en Venezuela, mientras la oposición inicia una consulta para tratar de retener el parlamento.
lun 07 diciembre 2020 12:47 PM

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recobró este domingo el control del Parlamento tras la victoria del chavismo en unas elecciones legislativas boicoteadas por casi toda la oposición y marcadas por una abstención del 69% y un fuerte rechazo internacional.

La autoridad electoral de Venezuela dijo la madrugada de este lunes que al menos 67.6% de 5.2 millones de votos favorecieron a los candidatos del oficialismo en los comicios parlamentarios del domingo, de acuerdo al primer boletín de resultados.

Publicidad

"Tenemos una nueva Asamblea Nacional, hemos tenido una tremenda y gigantesca victoria", celebró Maduro en la madrugada.

La denominada alianza Gran Polo Patriótico, que incluye al gobernante partido socialista, se alzó con la mayoría de 3,5 millones de votos, de acuerdo con el primer boletín del CNE.

Luego se ubicó una coalición de grupos señalados de ser aliados a la sombra del gobierno con 944,665 votos o un 17.95% del total.

Este triunfo electoral, desconocido por muchos países, consolida el poder de Maduro, que tiene el control del resto de las instituciones del Estado, así como de las Fuerzas Armadas, sostén de su gobierno.

En 2015, la oposición rompió 15 años de hegemonía chavista y se hizo con el Parlamento, en unas elecciones con 71% de participación.

La abstención alcanzó el domingo el 69% en unas elecciones a las que estaban convocados más de 20 de los 30 millones de habitantes del país. Muchos centros de votación, donde el uso del tapabocas era obligatorio por la pandemia, estuvieron semivacíos.

La máxima autoridad electoral no precisó cuántos curules tiene asegurado el oficialismo en el nuevo Congreso. Solo nombró a una docena de candidatos del partido gobernante que resultaron elegidos diputados como la esposa del presidente Nicolás Maduro, Cilia Flores, y Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Publicidad

Los principales partidos políticos de oposición, encabezados por Juan Guaidó, habían tildado las legislativas de "fraude" y llamado a la población a quedarse en casa.

"No hubo una elección ayer", expresó Guaidó en una rueda de prensa el lunes. "Chantajearon a la gente y simplemente la gente no lo aceptó”.

La elección de este domingo es la mayor abstención en este tipo de comicios desde 2005, cuando solo el 25% de los votantes acudieron a las urnas. La oposición, entonces, decidió marginarse en bloque al alegar que no había condiciones.

Pese al boicot mayoritario, una fracción disidente de la oposición postuló candidatos, incluyendo algunos con tarjetas de los partidos opositores que encabezaban el veto, después de que la oficialista corte suprema entregara su control a adversarios de Guaidó.

Una consulta de oposición

"La respuesta al fraude (...) es actuar en la calle", clamó Guaidó.

El líder opositor convocó un plebiscito en respuesta a las elecciones, desde este lunes hasta el sábado, para prolongar el período parlamentario hasta que haya "elecciones libres, verificables y transparentes”.

La consulta comenzó esta mañana, con la emisión de las primeras voluntades y una "increíble participación" virtual, según Guaidó.

"A esta hora hay una increíble participación a través de los mecanismos remotos que se han dispuesto para la consulta, muy superior a lo que esperábamos, por cierto", dijo Guaidó, actual presidente del Parlamento, durante una rueda de prensa al ofrecer el primer reporte sobre esta consulta.

Publicidad

"Tenemos la absoluta confianza (de que los ciudadanos) van a participar y (se van a) movilizar", agregó el opositor, a quien medio centenar de países reconocen como mandatario interino de la nación suramericana.

En la consulta se pregunta a los ciudadanos si rechazan los comicios en los que el chavismo, que gobierna desde 1999, se hizo con el control del Parlamento, que asumirá el 5 de enero, fecha en la que se establecerá la nueva legislatura (2016-2021).

Asimismo, les cuestiona si exigen "el cese de la usurpación de la Presidencia de parte de Nicolás Maduro y convocan la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables”.

Finalmente, el tercer punto consulta a los venezolanos si "ordenan" hacer "las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar" la democracia, "atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad”.

Las tres preguntas fueron aprobadas por la mayoría opositora del Parlamento a mediados de noviembre y, a ellas, los ciudadanos podrán responder "sí" o "no".

Será una consulta simbólica, precisamente porque Maduro ejerce el control territorial e institucional.

Guaidó también dijo este lunes que augura una alta participación en la consulta como "una respuesta del pueblo de Venezuela" a la crisis que atraviesa el país, y por la que el opositor responsabiliza al Gobierno de Nicolás Maduro, al tiempo que apuntó que se mantendrá "en resistencia, en lucha (y) ofreciendo soluciones”.

Sin reconocimiento internacional… con excepciones

La Unión Europea y Brasil, entre otros países, cuestionaron el lunes la legitimidad de las elecciones parlamentarias celebradas en Venezuela, en las que el gobernante partido socialista logró el control del congreso, aunque con una afluencia de votantes menor a la esperada, según datos oficiales preliminares.

El comunicado de Brasil declaró que los otros países que denunciaron la elección en una carta conjunta fueron Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía.

Poco después la Unión Europea se unió al grupo de naciones al desconocer los comicios, al sostener que no los considera libres y justos. También rechazó el resultado y pidió al presidente Nicolás Maduro que trazara un camino hacia la reconciliación nacional.

En tanto, el secretario de Estado de Estados Unido, Mike Pompeo, dijo que Washington seguirá reconociendo al líder opositor Juan Guaidó como el legitimo presidente de la nación sudamericana.

"La comunidad internacional no puede permitir que Maduro, que está en el poder de manera ilegítima porque robó las elecciones de 2018, se beneficie de robar una segunda elección", advirtió Pompeo, que ya había expresado su posición el domingo.

¡Habló un zombie! (...). Ojalá que muy pronto vuelva la diplomacia al Departamento de Estado y a la Casa Blanca", había dicho el domingo el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, aludiendo a la derrota electoral del republicano Donald Trump ante el demócrata Joe Biden.

El gobierno británico indicó el lunes que "no reconocerá la legitimidad" de esta nueva Asamblea Nacional surgida de "elecciones profundamente defectuosas", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, reiterando su apoyo a Guaidó.

En medio de las señales de rechazo internacional, Maduro encontró voces de apoyo a las legislativas como el ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero; los ex mandatarios Evo Morales de Bolivia, de Ecuador Rafael Correa y de Paraguay Fernando Lugo, junto a la ex senadora colombiana Piedad Córdoba.

Sobre el apoyo de Zapatero, Guaidó lo acuso de ser "cómplice de violación de derechos humanos", por "relativizar" la crisis venezolana, al posicionarse del lado del chavismo, señalado por diversas organizaciones internacionales de la comisión de crímenes y otros delitos.

"En este momento, Zapatero se convierte en cómplice de violación de derechos humanos. No es posible relativizar con la legitimidad del venezolano y no lo aceptamos", dijo Guaidó.

Con información de AFP, EFE y Reuters

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad