En un discurso por videoconferencia al Foro Económico Mundial de Davos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recordó que la UE y otros países, como Estados Unidos y Reino Unido, han invertido "grandes sumas de dinero" para "construir rápido métodos de investigación e instalaciones de producción".
"Europa ha invertido miles de millones para ayudar a desarrollar las primeras vacunas del mundo contra la COVID-19, para crear un auténtico bien común global. Y ahora las empresas tienen que cumplir, tienen que honrar sus obligaciones", dijo.
Por ello, recordó, la Comisión establecerá un mecanismo de transparencia sobre las exportaciones de vacunas.
Esto significará que las empresas que produzcan vacunas contra la COVID-19 en la UE tendrán que notificar de antemano cuando quieran exportar vacunas a terceros países, con excepción de las enviadas por motivos humanitarios, según anunció el lunes el Ejecutivo comunitario.
"Europa está decidida a contribuir a este bien global común, pero esto también significa negocio", apostilló von der Leyen.
El bloque firmó precontratos por varios laboratorios para asegurarse más de 2,000 millones de dosis. Hasta el momento, la UE ya certificó y autorizó dos vacunas —las de Pfizer-BioNTech y Moderna— y pretendía dar la luz verde esta semana a la de AstraZeneca.