La OMS, no obstante, ha considerado que es “altamente improbable” que el SARS CoV-2 tenga su origen en un accidente de laboratorio. Aunque, como mencionamos al inicio del texto, la organización no descarta aún ninguna hipótesis.
El informe de la OMS señaló que en ningún momento se ha estudiado el origen del coronavirus como un acto deliberado. Tampoco se investigó si el virus es fabricado, ya que análisis del genoma del virus descartaron esta posibilidad.
“Aunque son raros, los accidentes en los laboratorios pasan, y diferentes laboratorios alrededor del mundo trabajan con coronavirus de murciélagos”, indicaron los especialistas en el documentos.
Sin embargo, el informe apunta que "no hay registros de virus estrechamente relacionados con el SARS-CoV-2 en ningún laboratorio antes de diciembre de 2019, o genomas que en combinación podrían proporcionar un genoma de SARS-CoV-2".
El director de la OMS dijo en marzo que será necesarios más datos y estudios para alcanzar conclusiones más robustas sobre la posibilidad de que el virus haya sido provocado por un accidente en un laboratorio.
La hipótesis de que el virus SARS CoV-2 escapara de un laboratorio de Wuhan, la ciudad china en la que se detectaron los primeros casos de la enfermedad a finales de 2019, fue defendida con fuerza por la administración estadounidense del ex presidente Donald Trump, basándose en informaciones de sus servicios de inteligencia.
China siempre ha negado esta hipótesis.