"Bueno, estoy de acuerdo, con la ayuda de la Unión Europea (UE), del gobierno de Noruega, del Grupo (internacional) de Contacto, cuando quieran, donde quieran y como quieran, (estoy) listo para reunirme con toda la oposición, para ver qué se saca de ahí", dijo Maduro el miércoles en un acto de gobierno transmitido por el canal del Estado.
El mandatario afirmó que analizará "si se saca algo bueno" de esa conversación "y ellos abandonan el camino de la guerra, de la invasión, de los atentados, del golpe de Estado" y vienen "al camino electoral".
"Aquí los esperamos, en el camino electoral, aprobada la propuesta", subrayó.
En tanto, debilitados por el estancamiento de la ofensiva de Juan Guaidó, los adversarios del mandatario intentan rearticularse. Las elecciones de gobernadores y alcaldes, este año, pueden servir para ello tras el boicot contra las presidenciales de 2018 y las parlamentarias de 2020, que los principales partidos políticos opositores denunciaron como fraudulentas.
Después de meses negando cualquier posibilidad de retomar conversaciones con Maduro, Guaidó planteó una negociación con observación internacional y pidió nuevas presidenciales y parlamentarias a cambio del "levantamiento progresivo" de sanciones.
"Aquí nadie confía en la dictadura", dijo Guaidó este miércoles en una rueda de prensa convocada un día después de hacer su propuesta en redes sociales. "Un acuerdo no va a venir de gratis", agregó el dirigente, que subrayó que dependerá de "lograr la presión necesaria".