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La deportación de Daniel Lizárraga muestra la tensión entre Bukele y la prensa

Desde la llegada de Nayib Bukele al poder, en 2019, las instituciones periodísticas han denunciado un aumento en las violaciones contra la libertad de prensa en El Salvador.
jue 08 julio 2021 12:01 PM
Desde 2018, APES monitorea las agresiones a periodistas y señala que, con la llegada de Bukele al poder, se ha visto un aumento de ataques provenientes de entidades del Estado. En su informe anual de 2020, la cifra de periodistas que sufrieron agresiones duplicó la cifra de 2018. La asociación denuncia, además, un aumento en el acoso digital (el 20% correspondiente a mujeres) contra comunicadores que cuestionan las acciones de los funcionarios del Estado.
En Twitter, donde Bukele cuenta con 2.7 millones de seguidores, el presidente salvadoreño expresa su rechazo hacia medios como El Faro, Factum, La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy.

CIUDAD DE GUATEMALA- El gobierno y los medios de comunicación de El Salvador han coexistido en tensión desde la llegada del presidente Nayib Bukele al poder, en junio de 2019. Ahora, un nuevo caso alimenta las llamas: el gobierno salvadoreño ordenó el miércoles la deportación del editor mexicano del periódico El Faro, Daniel Lizárraga.

Según el director del medio, Carlos Dada, este martes se presentaron agentes en la residencia de Lizárraga para notificarle "que su permiso de trabajo y residencia temporal han sido denegados porque no ha podido demostrar que es periodista". Dada calificó el evento como "un acoso más" contra el medio.

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No es la primera vez que se denuncian agresiones contra periodistas en El Salvador y numerosas vulneraciones están respaldadas por informes de instituciones como la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Bukele citó a embajadores en El Salvador para reclamarles por condena a su país

Esta última organización rechazó la expulsión del periodista mexicano, pues considera que se trata de una represalia y "un nuevo ataque contra el periodismo independiente".

"Con este tipo de acciones, se busca hostigar a periodistas y medios independientes. Se trata de enviar un mensaje alto y claro de que el gobierno no está dispuesto a ser cuestionado", expresó Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, en un comunicado.

Desde 2018, APES monitorea las agresiones a periodistas y señala que, con la llegada de Bukele al poder, se ha visto un aumento de ataques provenientes de entidades del Estado. En su informe anual de 2020, la cifra de periodistas que sufrieron agresiones duplicó la cifra de 2018. La asociación denuncia, además, un aumento en el acoso digital (el 20% correspondiente a mujeres) contra comunicadores que cuestionan las acciones de los funcionarios del Estado.

Bukele, un "acosador" del periodismo

Por su parte, la SIP, en su informe de medio año de 2021, que analizó del 20 al 23 de abril el estado de la libertad de prensa en 25 países de América, denunció que la libertad de expresión salvadoreña "experimenta el más grave deterioro de la posguerra, con un gobierno que presiona, amenaza y expresa abiertamente desprecio hacia los medios y periodistas independientes e instituciones".

En dicho reporte, Bukele forma parte de "los principales acosadores del periodismo" junto con los mandatarios Jair Bolsonaro de Brasil, Andrés Manuel López Obrador de México y Alberto Fernández de Argentina. Además, el gobierno salvadoreño, junto con los de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia, es señalado por usar sus medios de comunicación y las redes sociales para desacreditar a periodistas.

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El gremio ve "una preocupación en el acelerado deterioro de la libertad de prensa en El Salvador", afirmó Angélica Cárcamo, presidenta de APES, en una entrevista reciente con el medio Voces Nuestras.

Una de las razones, continúa, es la falta de acceso a la información de carácter público. Cárcamo también menciona el perfilamiento de periodistas, una práctica común en la década de 1980 —durante la guerra civil salvadoreña— por parte de las fuerzas armadas.

Dentro del acoso, además, se incluyen amenazas de muerte anónimas, uso de publicidad pagada para premiar o castigar medios y exclusión de periodistas o favoritismo por aquellos afines a la ideología del gobierno durante las rondas de preguntas en conferencias de prensa.

Contra los medios independientes

El gobierno de Bukele se ha caracterizado por transmitir declaraciones no solo a través de las fuentes oficiales y sus medios Noticiero El Salvador y Diario El Salvador, que según el Estado le dan voz “a los que han estado excluidos de la narrativa del resto de medios de comunicación”, sino también en las cuentas personales del presidente.

En Twitter, donde Bukele cuenta con 2.7 millones de seguidores, expresa su rechazo hacia medios como El Faro, Factum, La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy, a los cuales acusa de tener fuentes falsas, engañar a la población y cometer ilegalidades como la evasión de impuestos y el lavado de dinero.

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En la batalla entre los medios y los políticos salvadoreños, El Faro ha sido un constante protagonista, especialmente después de publicar las negociaciones entre el gobierno y la Mara Salvatrucha desde junio de 2019, cuando Bukele llegó al poder. El pacto consistió en reducir los homicidios por parte de la pandilla a cambio de beneficios carcelarios y apoyo electoral en 2021.

Como medio, El Faro marcó un hito en el progreso periodístico hispano al ser el primer periódico digital de América Latina. Se define como "periodismo independiente y audaz" que trabaja "investigaciones a profundidad sobre la política, la seguridad ciudadana y las manifestaciones culturales".

Ha recibido los premios Gabo 2020, IPYS 2017, Gabo 2016, Moors Cabot 2016 y 2011, SIP 2015, World Press Photo 2014, IPYS 2013 y Ortega y Gasset 2011.

"Daniel Lizárraga, uno de los periodistas más destacados de América Latina, no ha podido demostrar que es periodista, según el gobierno salvadoreño. Consideramos esto una forma más de acoso contra nosotros y un intento más por limitar nuestro ejercicio periodístico", agregó el director de El Faro sobre la situación del periodista mexicano.

Lizárraga ejerce el periodismo desde 1993 y ha trabajado en medios como los periódicos Reforma, El Universal y la revista Proceso, además de ser maestro en la Fundación Gabo. Se unió al equipo de El Faro en enero de este año.

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