"No somos chavistas, no somos comunistas, nadie ha venido a desestabilizar a este país, como trabajadores, somos luchadores, somos emprendedores", declaró el profesor ante una multitud el 15 de junio, en Lima.
Hacia la moderación
El temor de los mercados y de varios peruanos al presunto comunismo de Castillo, una ideología que en Perú se relaciona con los ataques terroristas de Sendero Luminoso en la década de los 80, ha hecho que el líder sindical modere su discurso.
En su campaña para la segunda vuelta presidencial, el maestro rural prometió un millón de empleos en un año y negó que pretenda hacer expropiaciones o confiscar los fondos de pensiones de los trabajadores, como aseguran sus críticos.
El viraje hacia la moderación, que se consolidó tras el triunfo electoral, tiene como hito clave la designación como principal referente económico de Pedro Francke, quien había sido asesor de la candidata de centroizquierda Verónika Mendoza.
"La idea básica es que se mantendría una economía de mercado, no es una idea de intervencionismo masivo del Estado en la economía", dijo el asesor económico de Castillo a la agencia Reuters.
Francke comentó a la AFP que los cambios que promueven no tienen "nada que ver con la propuesta de Venezuela".
"No haremos expropiaciones, no haremos estatizaciones, no haremos controles de precios generalizados, no haremos un control de cambio que haga que no puedas comprar y vender dólares y sacar los dólares del país", aseguró a la agencia francesa.