Por otro lado, genera incertidumbre el nivel de independencia que experimentará la sustituta de Sandoval, Carla Valenzuela, y de qué manera se verán afectadas las relaciones entre el MP y otras instituciones —nacionales e internacionales—. Estados Unidos es uno de los países que ya ha tomado acciones: el Departamento de Estado ha suspendido su apoyo al MP y solicita la restitución del ex fiscal anticorrupción.
También han expresado su preocupación siete miembros del Grupo de Donantes G13, compuesto por los nueve países que destinan más recursos de cooperación a Guatemala. Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Suecia y Suiza lamentan la decisión del MP y se han suscrito al pronunciamiento que exhorta al país a no abandonar la lucha contra el crimen.
Sin embargo, críticos de Sandoval, como el abogado Raúl Falla, opinan que esta es una oportunidad para que la FECI tenga una dirección objetiva, ya que consideran que el ex fiscal generó un desgaste innecesario para la figura del MP.
Similar a su postura es la del analista independiente Arturo Miranda: “Ya existía demasiada polarización con la figura de Sandoval, creo que tenía demasiado subido el orgullo de poder, ya se había vuelto una fiscalía totalmente independiente a las decisiones de la Fiscal General”.
Por su parte, Giammattei aseguró no querer interferir en asuntos del sistema judicial y advirtió que ya ha dado instrucciones a su Ejecutivo para “promover la cooperación de organizaciones internacionales y países amigos".