Esos 500 millones de dosis se suman a los otros 500 millones de vacunas de la misma farmacéutica que Biden prometió en junio que entregaría a cerca de 100 países en los próximos dos años.
"Por cada vacuna que hemos puesto hasta ahora en Estados Unidos, nos hemos comprometido a entregar tres al resto del mundo", aseguró Biden.
Anunció, además, que Estados Unidos invertirá 370 millones de dólares más para ayudar a entregar y administrar esas dosis en todo el mundo; y que destinará más de 380 millones de dólares a la alianza global de vacunas Gavi para facilitar que lleguen a las áreas con mayor necesidad.
"Estados Unidos se convertirá en el arsenal de vacunas, como fuimos el arsenal de la democracia durante la Segunda Guerra Mundial", subrayó Biden.
Recordó que su gobierno ya ha prometido "casi 1,400 millones de dólares para reducir las muertes por COVID-19 y mitigar los contagios" en todo el mundo, y que planea apoyar el establecimiento de un "mecanismo financiero para la seguridad y salud global", de cara a futuras pandemias.
Biden aseguró además que ha llegado a una alianza con la Unión Europea (UE) para "trabajar más de cerca" a la hora de repartir vacunas a países en vía de desarrollo, y dijo que esa cooperación debe respetar varios principios.
"Tenemos que comprometernos a donar, no vender, dosis a los países de ingresos menores, y que esas donaciones no lleven adheridas condiciones políticas", destacó el presidente.
A la cumbre virtual asistieron el secretario general de la ONU, António Guterres; el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, entre otros líderes.
Con información de AFP y EFE