Occidente respondió poniendo la cruz a los Acuerdos de paz de Minsk y llamando al resto de países a seguir su ejemplo a la hora de reconocer a los dos nuevos "Estados".
Romper son Rusia
Después de una reacción muy comedida tras hacerse pública la afrenta rusa, Zelenski se mostró mucho más firme, más aún cuando Moscú estableció el martes relaciones diplomáticas con las entidades separatistas.
"Rusia crea las bases jurídicas para una agresión militar contra Ucrania, con lo cual viola todos sus compromisos bilaterales y multilaterales, (incluyendo) la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU respecto a Ucrania del 17 de febrero de 2015", dijo.
Seguidamente, el Ministerio de Exteriores llamó a consultas a su embajador en Moscú por las "decisiones ilegales" de la Federación Rusa.
Con el fin de abordar este asunto, el presidente convocó por la tarde a los representantes de los principales partidos políticos representados en la Rada Suprema o Parlamento.
Al respecto, Moscú negó que se plantee romper lazos con Kiev y, de hecho, el Kremlin llamó a Ucrania a abstenerse de crear un "escenario extremadamente indeseable" para ambos países y pueblos.
Sin ley marcial en Donbás
En el plano militar, Zelenski se negó a declarar por el momento la ley marcial en el Donbás, como le pidieron varios políticos y expertos ucranianos.
Pese a que el presidente ruso, Vladímir Putin, pidió autorización al Senado para enviar tropas al extranjero —es decir, al Donbás— con el supuesto fin de pacificar el territorio, Zelenski insistió en que no espera una guerra a gran escala con el vecino del norte.